Singapur (Agencia Fides) - “Lee Kuan Yew ha conseguido crear un país con un modelo de convivencia pacífica entre religiones y donde reine una auténtica libertad religiosa. Después de los disturbios raciales de 1969, la armonía entre los grupos étnicos y las religiones ha sido el leitmotiv de su política nacional”: lo dice a la Agencia Fides el p. José de Dinechin, MEP, misionero francés en Singapur, recordando al fundador de la moderna ciudad-estado Lee Kuan Yew, que ha fallecido el 23 de marzo de 2015. Lee Kuan Yew, ha sido una figura casi legendaria, ha transformado un pequeño pueblo de pescadores en una de las ciudades más ricas y más cosmopolitas del mundo. Fue el primer ministro de la República de Singapur del 1959 al 1990.
El p. Dinechin recuerda a Fides: “Lee Kuan Yew, que oficialmente se profesaba agnóstico, era un hombre pragmático: se dio cuenta de que la aspiración religiosa es una parte integral de la humanidad y que la religión ofrece una contribución positiva a la sociedad. En su concepción, las diferentes religiones puedan tener plena libertad para crecer, ya que no se oponen al bien común de la sociedad”.
Esta idea ha encontrado aplicación en la política de vivienda de los edificios construidos por el Development Board House (HDB), basado en la composición de una diversidad social y religiosa: “cristianos, musulmanes, hindúes, taoístas y budistas conviven con verdadera amistad. En Singapur, el gobierno es parte del diálogo interreligioso, que promueve y coordina”, dice el misionero.
La Iglesia católica en Singapur cuenta con un 6% de la población, pero “tiene una fuerte influencia en el campo educativo y social. Los hijos de Lee Kuan Yew, uno de los cuales es el actual primer ministro, Lee Hsien Loong, fueron educados en las escuelas católicas. La Iglesia sigue evangelizando libremente y con pasión” refiere el p. Dinechin, que añade: “Si alguna vez se han dado desacuerdos entre la Iglesia católica y el gobierno del Partido de Acción Popular de Lee Kuan Yew - se recuerda la cuestión de la limitación de los nacimientos en 1970 o la de los trabajadores migrantes en 1980 - cabe señalar que el diálogo siempre ha sido franco, directo y respetuoso. El gobierno se consulta regularmente con los líderes religiosos, entre ellos el arzobispo, y el diálogo siempre es fructífero”.
El misionero MEP concluye: “En un momento en el que muchos países se enfrentan a fuertes tensiones, el modelo de la armonía religiosa al servicio del bien común establecido por Lee Kuan Yew en Singapur podría resultar valiosa para muchos: saludamos la memoria de un grande y apasionado estadista”. (PA) (Agencia Fides 24/3/2015)
Publicar un comentario