Santa Rosa de Osos - El párroco del pueblo rural de Cuturú fue amenazado de muerte por negarse a pagar sobornos a uno de los grupos armados activos en la zona, por lo que el obispo decidió trasladarlo temporalmente, por razones de seguridad. La Agencia Fides pudo conocer la situación gracias al comunicado emitido por la misma diócesis. Mons. Jorge Alberto Ossa, obispo de Santa Rosa de Osos, afirma en el texto que "la Iglesia católica diocesana nunca entregará dinero a ningún grupo ilegal que promueva la violencia. Hacerlo sería legitimar acciones que están en contradicción radical con el Evangelio de Nuestro Señor".
"Desafortunadamente - continúa el comunicado de prensa - Cuturú permanecerá sin su pastor hasta que se verifiquen las garantías de respeto a su vida. No queremos otro muerto entre tantos inocentes que han sido presa de la irracionalidad que invade a los hombres cuando carecen de Dios en sus corazones". En la carta se describe la situación de las comunidades de la zona noreste del departamento de Antioquia, amenazadas, extorsionadas y asesinadas por diversos grupos criminales. Los habitantes del Bajo Cauca son "asfixiados por el miedo, el dolor y sobre todo la impotencia, porque no se sienten acompañados y defendidos por las instituciones, que parecen haberse acostumbrado a esta forma de actuar de la delincuencia".
Mons. Ossa recuerda que la vida es sagrada, desde la concepción hasta la muerte natural, y que "sólo es posible hacerla valer y recalificarla con valores evangélicos y con la inversión social del Estado y del sector privado". Sin estos elementos, asegura el prelado, "todas las iniciativas para la búsqueda de la paz serán estériles e inútiles". El obispo de Santa Rosa de Osos concluyó con la esperanza de que el actual tiempo de Navidad que estamos viviendo sea propicio para que "cada uno pueda vivir dentro de sí el nacimiento de Dios y que él transforme tanto dolor y muerte en una vida plena".
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