Seúl - "La palabra paz ha sido el tema más importante de nuestras vidas este año. ¿Quiénes son los primeros en responder al deseo humano de paz, según el plan de Dios, arraigado en el amor y en la justicia? Los cristianos estamos llamados a ser los primeros constructores de paz en este mundo". Así lo afirmó el cardenal Andrew Yeom Soo-jung, arzobispo de Seúl, en el mensaje de Navidad enviado a su comunidad y compartido con la Agencia Fides.
"Como siempre ha subrayado el papa Francisco, debemos tener presente la misericordia para un perdón infinito y un compartir incondicional. Sobre todo, debemos comenzar con la oración. La verdadera paz es un don de Dios que sólo podemos recibir cuando lo pedimos a través de la oración. Por lo tanto, continuemos orando por la paz en la Península de Corea", dice el texto. El cardenal recordó los progresos que, en el ámbito de la pacificación, se registraron este año en la península coreana y agradeció al Papa Francisco, quien en todos los momentos críticos, oró por la paz en la península. Refiriéndose a ‘Pacem in Terris’, la encíclica del Papa Juan XXIII de 1963, el cardenal Yeom subrayó que "un orden mundial pacífico puede construirse sobre la base de la verdad, la justicia, el amor y la solidaridad".
"Sin embargo, el camino hacia la paz es largo y difícil. Nosotros, los fieles, debemos mantener la paciencia y continuar orando mientras damos lo mejor de nosotros mismos en nuestra vida diaria. Al convertirnos en aquellos en quienes reside el favor de Cristo, podemos alcanzar la paz que Cristo prometió", dice el texto.
Recordando el misterio de la encarnación y el amor de Dios por la humanidad, que se refleja en la pasión de Cristo, el hijo de Dios, que se hizo hombre para dar salvación y consuelo a todos, el cardenal Yeom bendijo a "los hermanos y a las hermanas de Corea del Norte", diciendo: "Espero que la Navidad sea una nueva esperanza y una nueva luz para los hermanos y las hermanas de Corea del Norte, que traiga gran consuelo a las dificultades que están experimentando".
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