Bangui - “Pedimos una investigación internacional sobre la masacre de Alindao”. Son las palabras del cardenal Dieudonné Nzapalainga, arzobispo de Bangui, al visitar la ciudad del sudeste de la República Centroafricana donde los rebeldes ex Seleka de de la milicia UPS asesinaron el 15 de noviembre pasado al menos a 60 personas, la mayoría refugiados en un campamento cerca de la catedral . El templo fue destruido y dos sacerdotes también fueron asesinados: el Vicario General y obispo Blaise Mada y el padre Celestine Ngoumbango, párroco de Mingala.
El cardenal ha pedido a la Comunidad Internacional que asuma su responsabilidad por lo que está sucediendo en República Centroafricana, en primer lugar solicita que lo hagan los Cascos Azules de MINUSCA que, según los testimonios de los supervivientes, no intervinieron para proteger a los civiles
“Vinieron en nombre de la Comunidad Internacional para ayudarnos, para ayudarnos a proteger y salvar a los centroafricanos”. “Pero ahora vemos que algunas fuerzas, en lugar de proteger a la población, la han abandonado a su destino. Los civiles han sido asesinados en Alindao, como en tantos otros lugares. ¿Cómo podemos explicar lo que hemos visto, los restos humanos, las casas y las iglesias quemadas? Pido que se abra una investigación internacional para que podamos conocer la verdad sobre estas masacres y que se haga justicia”, aseguró el cardenal Nzapalainga al hablar en la radio de la Plataforma de las Confesiones Religiosas en República Centroafricana.
Publicar un comentario