Panama – Hace unos días, exactamente el 9 de julio, el Director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Greg Burke, dio la noticia de que "Con ocasión de la próxima Jornada Mundial de la Juventud que se celebrará en la ciudad de Panamá, y acogiendo la invitación del Gobierno y los Obispos panameños, Su Santidad el Papa Francisco visitará Panamá del 23 al 27 de enero de 2019". La vicepresidente de Panamá, Isabel de Saint Malo de Alvarado, ya ha celebrado una reunión con el Secretario de Estado del Vaticano, Card. Pietro Parolin, para discutir los detalles de la organización de la JMJ 2019 y la visita del Santo Padre.
Durante esta reunión se recordó, de acuerdo con lo recibido por Fides, que Panamá pertenece al Sistema de Integración Centroamericana, cuyo objetivo es establecer una colaboración sobre el tema de la migración. La Vicepresidente y el Cardenal Parolin coincidieron en la importancia de los desafíos de la región para la democracia y los derechos humanos, en el contexto de las crisis políticas y sociales que viven Nicaragua y Venezuela en particular, y han acordado trabajar juntos para para apoyar el marco de la diplomacia y el derecho internacional.
En Panamá, el Arzobispo de Panamá, Mons. José Domingo Ulloa Mendieta, OSA, ha mostrado su alegría por la confirmación oficial de la presencia del Papa, pero, al mismo tiempo ha querido expresar su solidaridad con la Iglesia de Nicaragua, incluso en nombre de la juventud de Panamá. Mons. Ulloa ha utilizado palabras duras para describir esta realidad, que conoce muy de cerca: "“El Gobierno de Nicaragua atraviesa el límite de lo inhumano y de lo inmoral. Represión criminal contra civiles, la mayoría jóvenes estudiantes, es condenable bajo todo punto de vista. ¡La comunidad internacional no puede ser indiferente!” “Desde esta Iglesia que peregrina en Panamá, queremos unirnos a la condena, al repudio por los actos que se están dando de agresión al pueblo nicaragüense, especialmente por todos los miembros del Clero de Nicaragua”, indicó el Arzobispo. “Esto no es más que el fruto, del no escuchar el clamor del pueblo”..
Este miércoles, 25 de julio, a las 5:00 p.m. en la Basílica Menor Don Bosco, se realizará una Jornada de Oración por Nicaragua, “para que el Señor de la luz necesaria y, a través del diálogo, prontamente el pueblo de Nicaragua pueda recobrar la paz que tanto anhela”, invitó Mons. Ulloa. “Con nuestra oración y solidaridad al pueblo Nicaragüense y a la Iglesia que camina y peregrina en Nicaragua, que el Señor los bendiga en estos duros momentos”, añadió.
A nivel diplomático, el jueves 19 de julio, Panamá, a través del canciller Luis Miguel Hincapie, expresó su disposición a participar en cualquier proceso de diálogo que pueda resolver la grave crisis en Nicaragua.
El CELAM publicó ayer y envió un comunicado a la Agencia Fides para expresar la solidaridad de los miembros de este organismo continental a la Iglesia y al pueblo de Nicaragua: "Ante esta grave situación, estamos llamados a ser la voz de quienes no tienen voz, afirmar sus derechos, encontrar caminos para el diálogo y establecer la justicia y la paz, 'para que todos puedan tener vida en Cristo' ; de una manera especial, aquellos que se sienten desanimados por la muerte y la violencia. Los alentamos a que sigan siendo defensores de los derechos humanos y portadores de esperanza", dice el documento.
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