AMÉRICA/ARGENTINA - Cada vida tiene un valor infinito: los religiosos piden respeto y defensa de la vida

Buenos Aires - “¿Cuántas veces hemos reflexionado sobre las palabras del profeta Jeremías: “Antes de que te formaras en el vientre de tu madre te conocí; antes de que nacieras, te consagré; te nombré profeta entre las naciones” . Nos sentimos personas inmensamente amadas, pensamos en el Amor de Dios desde la eternidad, con una misión, un proyecto que descubrimos y construimos en nuestro viaje diario. Por eso, una vez más reiteramos con gran esperanza que cada vida tiene un valor infinito ante los ojos del Padre, es un regalo de su bondad”. Así lo asegura la Conferencia argentina de religiosos y religiosas en su declaración, enviada a la Agencia Fides, “en defensa de la dignidad de cada persona”.

En estos días se está debatiendo en el Senado argentino el proyecto de despenalización del aborto, ya aprobado por la Cámara de Diputados el 14 de junio, que permitirá el aborto “seguro, legal y libre” para cualquier mujer que lo solicite hasta la semana catorce de gestación. Después de este plazo, solo será posible en el caso de violencia sexual, si la madre está en peligro de muerte o si hay malformaciones en el feto. El texto ahora está siendo examinado por el Senado.

Los miembros del Consejo directivo de la CONFAR con su comunicado desean “expresar su apoyo a la defensa de la dignidad de cada persona de cara a todas las formas de esclavitud y rechazo” y unirse a lo expresado por los obispos en la celebración eucarística del domingo 8 de julio en Luján, durante la misa por la vida, en la que se hizo un llamamiento a toda la comunidad católica nacional: “la vida es un don puro de Dios y, por lo tanto, debe ser respetada, cuidada, defendida y servida” .

“Como María, que se apresuró a ir a la casa de su prima Isabel llevando la Vida a su vientre, nosotros también, como Vida Consagrada, nos ocupamos de nuestras vidas, de la de nuestros hermanos y la defendemos y nos ponemos de su lado. Así podemos cantar alegremente junto a la Virgen el Magníficat por las maravillosas obras que Dios Amor realiza en nuestra vida y en la de muchos hermanos que se abren con una actitud de hospitalidad para acogerla en sus corazones”.