AMÉRICA/BOLIVIA - Conclusiones del CAM 5: estar presentes en todas las realidades con la fuerza transformadora y la alegría del Evangelio

Agenzia Fides Santa Cruz de la Sierra - Con el gran impulso misionero de Francisco, “la celebración del CAM 5 ha sido, sin duda, un momento de gracia para la Iglesia en América, a través del cual se puede reavivar el espíritu misionero de toda la comunidad católica para que esté presente en todo el mundo con el poder transformador y la alegría del Evangelio, que nos impulsa a trabajar abriendo caminos de comunión y de reconciliación en el ámbito social y político, interreligioso y eclesial”. Son estas las primeras conclusiones del Quinto Congreso Misionero Americano, CAM 5, leídas antes de la Misa de clausura del evento, la tarde del sábado 14 de julio en la Plaza de Cristo Redentor de Santa Cruz, por el padre Pepe Cervantes, miembro de la comisión teológica del CAM.

“Con un sentimiento misionero y evangelizador y con audacia profética, -prosigue el texto-, este Congreso promoverá a partir de ahora cambios en las actividades y estructuras de la Iglesia para alcanzar esa Iglesia en salida que pueda responder fielmente a Dios en su misión abierta “Ad Gentes”, especialmente de cara a los pobres y a los descartados, a aquellos que no conocen a Cristo o los valores que emanan del Evangelio de la alegría”.

Siguiendo las directrices del Concilio Vaticano II y la Conferencia del CELAM en Aparecida, según los que “la Iglesia se muestra esencialmente misionera cuando se abre a los desafíos del mundo contemporáneo para encontrar las respuestas correctas según el Evangelio y la Palabra de Dios”, los participantes son conscientes de “los grandes cambios, rápidos y profundos, que sacuden las culturas y las sociedades de esta era postmoderna”. Entre los desafíos que más preocupan a la Iglesia, se mencionan algunos fenómenos que afectan al continente de forma concreta: la crisis de la familia con los problemas que derivan de ella, el desprecio y la violencia contra la vida y la dignidad humana, la violación de los derechos humanos, el dominio económico de unos pocos que genera desempleo y pobreza, la injusticia y la falta de solidaridad, la necesidad de cuidar a la Hermana Madre Tierra, la desigualdad y violencia a la que están sometidas las mujeres, las migraciones, los pueblos indígenas, los aspectos oscuros de la Iglesia misma afectada, sobre todo, por los escándalos de la pedofilia, la caída de las vocaciones sacerdotales, la modernidad débil y relativista, la negatividad y la inmoralidad inherentes a esta modernidad.

Estos temas fueron ampliamente tratados y discutidos en el camino de preparación, especialmente en Simposios internacionales, en Congresos Misioneros Nacionales y en otras iniciativas de todas las Iglesias de América, cuyas conclusiones se agruparon en la herramienta de trabajo que guió las reuniones del CAM 5. A modo de balance, el padre Cervantes destaca: “hemos vivido cinco días intensos de diferentes actividades que han captado la atención de todos los participantes”. Después mostró su agradecimiento a todos los que colaboraron en su organización y celebración: a monseñor Sergio Gualberti, Arzobispo de Santa Cruz, quien presidió los trabajos; a monseñor Eugenio Scarpellini, director de las OMP de Bolivia, quien los coordinó; al cardenal Fernando Filoni, Enviado Especial del Papa Francisco; al cardenal boliviano Toribio Ticona; al arzobispo Giovanni Pietro Dal Toso, presidente de las OMP; a la hermana Roberta Tremarelli, Secretaria General de la Infancia Misionera; a todas las delegaciones americanas de las Obras Misionales Pontificias; a la Conferencia Episcopal de Bolivia; a los bispos de América y de otros países; sacerdotes; religiosos y una multitud de laicos. En total hubo 3.177 participantes inscritos. Entre voluntarios dedicados a la recepción de los misioneros y las familias de Santa Cruz que los recibieron en sus hogares, colaboraron más de 3.800 personas. “Hubo una enorme demostración de entusiasmo, servicio, dedicación y alegría”. Además de la sesión de apertura, hubo cinco conferencias principales sobre los temas del Congreso, doce talleres, cuatro debates y cinco grupos diarios durante las tardes en los que se debatía sobre los problemas planteados por la mañana.

El documento final presenta una serie de líneas de acción para la renovación misionera de la Iglesia en América: educar en la alegría del Señor resucitado y de las Bienaventuranzas; ir a las periferias del mundo para encontrarse con los “otros”; incentivar el conocimiento de la Biblia y el Evangelio; promover comunidades de vida misionera; apoyar la comunión de bienes en la Iglesia y con los pobres; fomentar la reconciliación en todos los ámbitos de la vida; promover la conciencia de la misión profética y liberadora en todas las áreas sociales; considerar la evangelización de la familia como una clave cristiana para la transformación social y cultural; alentar a una Iglesia misionera más ministerial y laical; promover y cuidar las vocaciones a la vida sacerdotal y religiosa; y celebrar la fe y la religiosidad popular en clave misionera.

Link correlati :Il testo integrale delle conclusioni, in spagnolo
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