Amman (Agencia Fides) – El Reino Hachemita de Jordania sigue estando fuerte y unido “en una región sacudida por los conflictos étnicos y sectarios y especialmente por el terrorismo”, porque “viviendo lado a lado, en fraternidad y solidaridad como una sola familia, los musulmanes y los cristianos, los ciudadanos de diferentes orígenes todos estamos dispuestos a cumplir con nuestro deber”. Así el rey Abdullah II de Jordania, en un discurso a la nación transmitido por las cadenas de televisión en el país el Martes, 3 de marzo, ha reiterado como algo indiscutible su consideración hacia los cristianos como un componente constitutivo de la fisonomía nacional, comprometida a compartir con los musulmanes la respuesta común ante la patología yihadista. El Islam – ha dicho entre otras cosas el Rey Abdallah - no es una fe de facciones y partidos, ni debe reducirse a una simple dicotomía de extremismo contra moderación. El Islam es una fe de unidad, de justicia y de paz, y aquellos que desvían, matan, torturan y violan todo lo que es sagrado, son los verdaderos enemigos del Islam”.
Con su discurso a la nación, el monarca hachemita ha querido tranquilizar a sus compatriotas sobre el hecho de que Jordania goza de seguridad y estabilidad. “De vez en cuando – ha dicho el Rey Abdallah - Jordania ha demostrado que es más fuerte y más grande que esos espíritus sin fe, que albergan malas intenciones hacia el país y están esperando el momento adecuado para atacar y debilitar en todos los modos posibles. Pero cada vez que nos han puesto a prueba, hemos salido más fuertes”. (GV) (Agencia Fides 4/3/2015)
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