Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) – “Nuestra pastoral actual tiene un enfoque claro: ser una Iglesia pobre y para los pobres. Es un acento en el que hemos profundizado después de la visita del Papa Francisco a Corea, en agosto de 2014, en la que nos dejó un valioso legado”. Lo comenta, en una entrevista con la Agencia Fides, Su Exc. Mons. Igino Kim Hee-Joong, arzobispo de Gwangju y Presidente de la Conferencia Episcopal de Corea. El arzobispo está a la guía del episcopado coreano que en estos días se encuentra en el Vaticano para la visita ad limina Apostolorum.
“Esta visita es muy valiosa para la Iglesia coreana, sobre todo para nosotros los obispos que tenemos la oportunidad de renovar nuestro corazón. Sucede en un momento, la Cuaresma, que es propicio. Como Iglesia en Corea necesitamos 'ser despertados', como dice el Salmo, para crecer no sólo en número, sino también espiritualmente”, comenta Mons. Kim.
“A pesar de ser una minoría en Corea - continúa - los católicos tienen una buena influencia en la sociedad, gracias al trabajo social y a la educación. Pero hoy el énfasis está en ser una Iglesia pobre y para los pobres, como ha dicho el Papa Francisco. Los Obispos han creado un fondo financiero especial que será utilizado para ayudar a los pobres, también en favor de otras Iglesias de Asia, en el sudeste asiático, en Medio Oriente, en Asia Central”.
Este enfoque se inspira en la misericordia del Evangelio: “Misericordia significa tener un corazón abierto a todos, no sólo a nuestros hermanos o dentro de la Iglesia, sino también mirando a los no cristianos, ayudar a los necesitados, sin distinción”, explica el Presidente de la Conferencia Episcopal.
“La Iglesia en Corea – dice para terminar - continúa su misión de ser un puente de evangelización en Asia, sobre todo, hacia países como China y Corea del Norte”. (PA) (Agencia Fides 03/11/2015) (PA) (Agencia Fides 11/3/2015)
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