Bangui (Agencia Fides) - Su Exc. Mons. Dieudonné Nzapalainga, arzobispo de Bangui, como Presidente de la Caritas Centroafricana, ha encabezado una misión de apoyo a los residentes del pueblo de Gbangou, cuyas viviendas (275 en total) fueron incendiadas el 21 de septiembre por un grupo de anti-Balaka, las milicias llamadas “cristianas” que se han opuesto a los ex rebeldes Seleka, durante la guerra civil que ha asolado la República Centroafricana en los últimos años.
En una entrevista a la prensa local, Mons. Nzapalainga ha declarado estar indignado al “ver a los seres humanos reducidos al estado de animales, porque durante dos meses han tenido que vagar en el bosque, sin ayuda, sin que nadie intervenga por ellos, dejando a estas personas morir”.
La misión de Caritas ha llevado a los desplazados alimentos, medicinas y ropa. “He visto a las personas recuperar su dignidad. Las chicas habían vuelto a sonreír después de usar ropa nueva” ha dicho con alegría Mons. Nzapalainga, que ha pedido a las autoridades que se interesen por el destino de este y otros pueblos a lo largo de la carretera de Damara-Bouca.
Por el camino el arzobispo ha recibido amenazas de muerte de un líder de los anti- Balaka, al tratar de recuperar una motocicleta robada a Cáritas. Un episodio que Mons. Nzapalainga comenta: “A través de este hombre veo a toda la juventud centroáfricana a la deriva, que necesitan de la educación y la instrucción. Sólo pido a su séquito que les ayude a salir de esta situación. No tengo nada en contra de él. Hago mi trabajo de pastor que puede morir por su grey y nada más”, concluye el arzobispo, quien ha hecho un llamamiento a los anti-Balaka para que depongan las armas y contribuyan a la reconstrucción del país (L.M.) (Agencia Fides 7/1/2015)
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