Zamboanga (Agencia Fides) – Entre los muchos desastres y conflictos en las Filipinas y en todo el mundo, que añaden divisiones y prejuicios, y han vuelto a abrir viejas heridas, el movimiento para el diálogo “Silsilah” activo desde hace 30 años en el sur de Filipinas, invita a los creyentes a pasar el tiempo de Adviento y Navidad en plena solidaridad con los musulmanes. El mensaje – se lee en un comunicado enviado a la Agencia Fides por “Silsilah” - “da voz a la esperanza de un diálogo y de paz presente en cada corazón sincero que cree en el amor y la compasión de Dios”.
“El Adviento - recuerda 'Silsilah'- es uno de los acontecimientos históricos que unen a los cristianos en la creencia de que Dios ha venido en un momento particular de la historia como Emmanuel, Dios-con-nosotros. La Navidad es la fiesta de la presencia visible de Dios, que tomó la forma de hombre en Jesucristo”. El movimiento invita a los cristianos y musulmanes a celebrar la Navidad -, así como el “Ramadán”, tiempo santo para los musulmanes - en pleno espíritu de solidaridad fraterna, “para ir más allá de la propia fe y abrirse a una celebración espiritual común”. El mensaje que se quiere compartir es que “Dios es un Dios de amor y compasión”. Este misterio de amor “es una invitación a los cristianos a llegar a todos, porque todos somos criaturas de Dios y todos somos amados por Dios, independientemente de la cultura y la religión”.
El texto señala que “la reciente crisis de Zamboanga ha sido una gran prueba para todos nosotros. Durante el conflicto, algunos han dicho que se trataba de un conflicto de religión. Gracias a Dios, algunos líderes musulmanes y cristianos se han movido rápidamente para poner fin a estos rumores, evitando lo que podría haber sido un conflicto más peligroso. Hoy queremos reafirmar con este mensaje la necesidad de seguir trabajando juntos en solidaridad”. Sentimos una “misión especial”, dice la nota, “a reconstruir la confianza y la amistad entre los musulmanes y los cristianos”.
La esperanza es que “el advenimiento se convierta para los cristianos en un tiempo de profunda reflexión y conversión a Dios mediante la oración, la meditación y el ayuno, que les lleve a ser amorosos, compasivos y comprensivos con los demás”. (PA) (Agencia Fides 4/12/2013)
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