Amman (Agencia Fides) – La tormenta Alexa, que el lunes hizo caer nieve y lluvia helada en la zona del Mediterráneo oriental, ha hecho que las condiciones de vida que ya eran dramáticas se conviertan en insoportables para cientos de miles de refugiados sirios que huyeron de la zona de guerra. “En el extenso campo de refugiados de Zaatari” dice a la Agencia Fides Wael Suleiman, director de Cáritas Jordania - la tormenta también ha arrasado muchas tiendas. Todos sufren. Fuera del campo organizado también hay personas que viven en las mismas condiciones. Como Cáritas hemos intensificado la distribución de mantas y estufas. Desde el comienzo de la emergencia de los refugiados, hemos ayudado a 200.000. Pero siguen llegando, incluso con la nieve y el frío, y no podemos satisfacer las necesidades de esta marea de mujeres, niños y hombres que huyen de la guerra hacia una vida de penurias y sufrimiento”. Sólo el 11 de diciembre, llegaron a Jordania más de 700 nuevos refugiados sirios. A principios de diciembre, el número de refugiados sirios presentes en territorio jordano había llegado a la cifra exorbitante de un millón 322 mil personas. Y la misma emergencia climática afecta a los refugiados en el Líbano, especialmente en los campamentos improvisados en el valle de Bekaa y el distrito del Akkar, donde viven en tiendas de campaña sepultadas por la nieve por lo menos 80 mil personas. Siguen llegando en el Líbano, muchos sirios que huyen de la región montañosa de Qalamun, también cubierta de nieve, donde en las últimas semanas se ha intensificado el conflicto armado entre el ejército y las facciones rebeldes. También ha quedado bajo la nieve Maalula, el pueblo con casas rupestres donde fueron tomadas en los últimos días por los grupos rebeldes las monjas del monasterio de Santa Tecla. (GV) (Agencia Fides 12/12/2013).
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