Lahore - Imran Khan, líder político de Pakistan Tehreek-e-Insaf , partido que ganó las últimas elecciones generales en Pakistán, ha anunciado públicamente que va a seguir el legado de Muhammad Ali Jinnah, el fundador de Pakistán. Este legado implica una visión por la que todos los ciudadanos de Pakistán, incluidos los que pertenecen a minorías religiosas, han de disfrutar de los mismos derechos de libertad, igualdad y justicia. “Estas palabras del primer discurso de Imran Khan después de las elecciones, refuerzan la esperanza de las minorías religiosas que viven en Pakistán”, asegura a Fides el padre Qaisar Feroz OFM Cap, secretario ejecutivo de la Comisión Católica para las comunicaciones de la Conferencia de episcopal de Pakistán. El padre Feroz también afirma: “Si Imran Khan es capaz de hacer esto, habrá un gran cambio en la historia de Pakistán y será un éxito de su gobierno”. El Secretario de la Comisión observa que los líderes políticos del Pakistan Tehreek-e-Insaf son políticos realmente bien formados y altamente calificados. “Y si Imran Khan nombrará a las personas adecuadas para los ministerios del gobierno, seguramente daría un gran paso adelante”.Las elecciones generales en Pakistán se llevaron a cabo el 25 de julio de 2018. De acuerdo con los resultados anunciados por la Comisión Electoral de Pakistán, el partido de Imran Khan, el Pakistan Tehreek-e-Insaf , obtuvo 116 escaños en el Parlamento y formará la gobierno. La Liga Musulmana de Pakistán Nawaz quedó en segundo lugar con 64 escaños y el Partido del Pueblo de Pakistán obtuvo 43 escaños y terminó en tercer lugar.
Junto con el gobierno nacional, el Pakistan Tehreek-e-Insaf podrá formar un gobierno en las provincias de Khyber Pukhtunkhwa y Punjab, la provincia donde viven la mayoría de los cristianos de Pakistán, dirigida por el PML-N durante tres décadas.
Kailash Sarhadi, miembro de la comunidad sij, Secretario de la Comisión Interreligiosa de Armonía de Pakistán y Director de “Masterpeace Pakistán” declara a Fides: “Las minorías religiosas de Pakistán son favorables a Imran Khan. El líder cree en las enseñanzas islámicas y quiere dar derechos, libertad y justicia a las minorías de forma similar a lo que sucede en Arabia en los tiempos del Profeta Mahoma”. Y continúa: “En su primer discurso como jefe del principal partido político en las elecciones de 2018, Imran Khan ha ganado el corazón de muchos. El discurso que pronunció en urdu, estaba dirigido a cada una de las personas del país, sin diferencia de casta, credo, etnia y religión”. Kailash señala que Imran Khan ha establecido un sistema educativo centralizado en la provincia de Khyber Pakhtun Khwa, ha construido dos hospitales y una universidad que operan de acuerdo con las normas internacionales y atienden a ricos y pobres. Y agrega: “Confío en la mejora del sistema educativo y del sistema de salud en el país”.
Durante su primer discurso, Imran Khan anunció que no permanecería en la residencia del primer ministro para reducir los gastos. También pidió a los medios de comunicación y las oficinas del National Accountability Bureau que informen de inmediato si alguno de los miembros de su partido político es corrupto.
Los partidos políticos perdedores sostienen que las elecciones de 2018 en Pakistán son “las peores de la historia”. Pero la organización “Free and Fair Election Network” , una organización no gubernamental independiente que evalúa y promueve elecciones libres y justas en todo el mundo, aseguró que las elecciones generales en Pakistán en 2018 fueron mejores que las del año 2013, y las califica de “libres y transparentes”, a pesar de las quejas relacionadas con el proceso de recuento de votos.
El cristiano Imran Haroon Gill, Asamblea Provincial miembro de la provincia de Punjab y vencedor del asiento reservado para las minorías en el PTI habla a Fides: “Estoy feliz de que Imran Khan haya ganado las elecciones. Es un líder centrado en ocuparse cuidar de los derechos de las minorías religiosas en Pakistán. Es una personalidad internacional que sabrá cómo trabajar para dar su lugar a las minorías religiosas y a los más desfavorecidos en Pakistán”.
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