Katmandú - Crear conciencia generalizada y contribuir a contrarrestar fenómenos como la trata de seres humanos son los objetivos con los cuales Cáritas Nepal trabaja, desde 1991, brinda educación y apoyo a los niños en los campos de refugiados en Nepal. Actualmente, la población de refugiados en el país es de 10.000 personas y el número total de refugiados reasentados supera las 100 000 personas. Son datos que da la hermana Marisa de la Congregación de Jesús. A inicio de los años noventa, en Bután la nación la vecina, estalló la violencia hacia los “Lhotshampas” .
El miedo y la persecución provocaron que muchos Lhotshampas huyeran de sus hogares en busca de refugio en los campamentos de refugiados en Nepal. En 1996, se contabilizaban 84.000 refugiados repartidos en siete poblados. Diez años más tarde, en 2007, se llegó a un acuerdo internacional para el reasentamiento de estas personas en Australia, Nueva Zelanda, Canadá, Estados Unidos y en Europa. En este tiempo, Cáritas ha proporcionado educación a los niños de Bhután.
El compromiso de la Iglesia para combatir la trata y la esclavitud también es contínuo. “Al menos 5 millones nepalíes trabajan en el extranjero y muchos de ellos se encuentran en situaciones difíciles y peligrosas. Todos los días, al menos cuatro trabajadores migrantes nepalíes mueren en el exterior. Muchos de ellos son trabajadores no cualificados que terminan mal pagados”, destaca la hermana Marisa. Cáritas ha lanzado un proyecto piloto para asegurar que los jóvenes en busca de trabajo sean conscientes y sigan las prácticas de migración adecuadas, entendiendo cuáles son sus opciones en el país y en el extranjero.
Aproximadamente 350.000 nepalíes emigran al exterior cada año atraídos por las oportunidades de empleo y los salarios más altos. El 40% han reportado abusos o violencias e incluso chantajes por parte de sus empleadores. Las mujeres son el grupo más vulnerable porque alrededor del 95% de ellas no tienen documentación. Cáritas ofrece apoyo para empoderar a las mujeres y evitar así la explotación. UNICEF estima que unas 7000 mujeres y niñas nepalíes viajan cada año a la India engañadas. Allí son víctimas de redes criminales que las obligan a prostituirse, mientras que otras son forzadas a trabajar en jornadas extenuantes y en condiciones espantosas en la industria textil o como empleadas domésticas. Cáritas Nepal trabaja actualmente en once distritos que tienen una alta tasa de migración para proteger a hombres, mujeres, jóvenes y niños de la localidad y para prevenir la trata.
Publicar un comentario