La Rioja – El homicidio de Mons. Enrique Angelelli, obispo de La Rioja en el 1976, ha sido recordado este 4 de agosto con una Misa en la diócesis de La Rioja , con una cascada de comentariosen las redes sociales, y artículos en los periódicos de todo Argentina.
El asesinato de Angelelli fue presentado como un accidente automovilístico por las autoridades de la época, pero una investigación posterior, así como un juicio celebrado en 2014 determinaron la responsabilidad del general Luciano Benjamín Menéndez y del comodoro Luis Fernando Estrella, quienes fueron condenados a cadena perpetua. Mons. Angelelli fue uno de los pocos sacerdotes que se opusieron a la dictadura militar.
El asesinato del obispo de La Rioja coincidió en el tiempo con otro de los episodios más negros de la última dictadura argentina , ocurrido días antes: el secuestro y posterior fusilamiento del párroco francés Gabriel Longueville y del sacerdote Carlos de Dios Murias.
Mons. Angelelli había denunciado públicamente esos crímenes y viajaba a Buenos Aires con documentación sobre el caso cuando su vehículo fue interceptado. El obispo recibió un disparo de fusil mortal y su coche fue sacado de la carretera simulando un accidente.
En 2009 el Congreso Nacional de Argentina rindió homenajes de Estado al sacerdote por su lucha en defensa de los pobres y su oposición a la dictadura
Mons. Angelelli nació en Córdoba el 17 de julio de 1923, fue ordenado sacerdote en Italia y en 1961 por decisión del Papa Juan XXIII, fue nombrado obispo auxiliar de Córdoba, donde se había formado en contacto con los obreros, jornaleros y marginados. En 1968 fue nombrado por el Papa Pablo VI, obispo de La Rioja, donde predicó los principios enseñados por el Concilio Vaticano II, permaneciendo siempre al lado de los pobres.
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