Bujumbura - “Ha habido tiroteos durante toda la noche en diferentes barrios de Bujumbura; en algunos distritos los disparos continuaron hasta las 9 de la mañana. No se sabe si hay víctimas o heridos”, dicen las fuentes locales de Fides desde la capital de Burundi, donde ayer por la tarde, 3 de agosto, fue gravemente herido en una emboscada un conocido activista de los derechos humanos, Pierre-Claver Mbonimpa.“No se sabe aún quién dispara a quién. La situación es muy confusa”, dicen nuestras fuentes. Una confusión aumentada por el asesinato del general Adolphe Nshimirimana, considerado el número dos del régimen del presidente Pierre Nkurunziza , pero que según algunas fuentes de la prensa de Burundi parece que había caído en desgracia y por tanto liquidado por su propio régimen .
“Las dudas sobre los autores reales mandantes y ejecutores del asesinato de Nshimirimana son alimentadas por las circunstancias del ataque en el que el general fue asesinado” recuerdan nuestras fuentes. “Nshimirimana fue asesinado a las 8 de la mañana en las calles de un barrio en Bujumbura considerado pro gobierno y muy controlado por la policía. ¿Cómo ha podido llegar hasta allí un comando bien armado, acribillar de disparos el coche del jefe de seguridad del régimen y escapar sin que nadie se lo impidiese? Estas son las preguntas que todos se hacen”, dicen nuestras fuentes.
Mientras tanto, la oposición al presidente Nkurunziza, reelegido el 21 de julio para un tercer mandato presidencial, algo que va contra la Constitución, ha creado en Addis Abeba , el Consejo Nacional para el respeto del Acuerdo de Arushe y el restablecimiento del Estado de Derecho en Burundi.
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