Manila (Agencia Fides) – Esclarecer los hechos, sin dejarse llevar por la emotividad, mediante la creación de una “comisión para la verdad”: es la petición de la Conferencia Episcopal de Filipinas, mientras en el país sigue vivo el debate después de la masacre de Mamasapano, en la isla de Mindanao, donde el 25 de enero murieron 44 militares filipinos, en un enfrentamiento contra los rebeldes del “Moro Islamic Liberation Front (MILF)”.
La indignación popular sigue siendo fuerte, y algunos han llegado a exigir la renuncia del presidente Benigno Aquino jr. En un comunicado oficial, el Presidente de la Conferencia Episcopal, el arzobispo de Lingayen-Dagupan, Mons. Sócrates B. Villegas, ha invitado a evitar juicios apresurados y a realizar “un discernimiento en la oración y con toda humildad y sabiduría”. “Aún no está claro lo que sucedió realmente”, comenta el arzobispo.
El debate coincide con un momento político decisivo para la paz en el sur de Filipinas: porque se está debatiendo en el Congreso la “Ley Fundamental Bangsamoro” (Bangsamoro Basic Law), que ratifica el acuerdo firmado el año pasado entre el gobierno y el MILF y que si se aprueba, dará paso a la creación oficial de la nueva región autónoma para los musulmanes filipinos.
“A algunos les gustaría que el episodio de Mindanao hiciese descarrilar el proceso de aplicación de esta ley”, señala Mons. Villegas, apelando “a la transparencia y la claridad” de todos los líderes políticos e invita a todos los ciudadanos a “dirigirse a Dios en la oración, con penitencia y suplica”. La Iglesia, concluye la nota de los obispos, mira sólo al bien común del país y de los ciudadanos filipinos, cristianos y musulmanes. (PA) (Agencia Fides 12/2/2015)
Publicar un comentario