Acapulco (Agencia Fides) – La Archidiócesis de Acapulco, acaba de implementar un programa de rescate de jóvenes que trabajan o están en riesgo de trabajar como sicarios para las bandas del crimen organizado que operan en el estado de Guerrero. El programa forma parte de un proyecto más amplio de la Archidiócesis, que se concentra en la atención a las víctimas de la violencia y que, desde 2012, empezó a implementar los llamados “centros de escucha” (Centro Integral de Acompañamiento, CIA) que están operando en todo el territorio de la Archidiócesis. Estos centros ofrecen atención espiritual, psicológica y jurídica a las víctimas de la violencia.
La nota enviada a Fides desde la Archidiócesis subraya que el proyecto insiste en la prevención. “Queremos tener mecanismos de encuentro y ayudarles con actividades deportivas, talleres de habilidades y atención psicosocial” afirma en la nota Tomás Perulero Muñoz, responsable de uno de los primeros CIA. Estos centros cuentan con voluntarios que detectan a estos jóvenes que viven en territorios hostiles y están en riesgo o que acaban de salir de prisión. “Este modelo de asistencia pastoral fue traído de Colombia, donde el episcopado de ese país lo implementó con bastante éxito” concluye Perulero Muñoz. (CE) (Agencia Fides, 12/02/2015)
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