Roma (Agencia Fides) – “El nombramiento del Cardenal Arzobispo Quevedo, por el Papa Francisco nos da una señal a todos nosotros: es el reconocimiento de un misionero muy comprometido, de un sacerdote y obispo que guía desde el servicio a los demás, cuya principal preocupación es el Evangelio y los pobres, y que ha trabajado incansablemente para promover la amistad entre cristianos y musulmanes, para vivir juntos en el respeto y la paz”: es lo que afirma una nota enviada a la Agencia Fides por el p. Louis Lougen, OMI, Superior General de los Misioneros Oblatos de María Inmaculada (OMI), la congregación religiosa de la que forma parte Mons. Quevedo, Arzobispo de Cotabato, en la isla de Mindanao (sur de Filipinas).
En declaraciones a la Agencia Fides, el p. Lougen explica: “Mons. Quevedo es un hombre con muchos dones, que siempre ha optado por vivir con sencillez. Como misionero OMI, siempre ha querido estar muy cerca de los pobres. Es un hombre de compasión, alegría y generosidad. Al nombrar a Quevedo como cardenal, el Papa Francisco está mostrando qué tipo de Iglesia, estamos llamados a ser”.
El Superior dice que está convencido de que para Mons. Quevedo, el nombramiento no significará convertirse en un “príncipe de la Iglesia”, sino que se trata de una confirmación a “ser un siervo, como Jesús, aquel que lava los pies de los discípulos”. “Como Oblatos de María Inmaculada, estamos felices y orgullosos - continúa - y nos regocijamos en ver reconocido su ministerio profético como religioso, misionero, sacerdote y arzobispo”.
El p. Lougen concluye manifestando la esperanza de que se pueda vivir en paz en el sur de Filipinas: “El proceso de paz depende de los esfuerzos de todos. Mi esperanza es que este reconocimiento a Mon. Quevedo pueda llamar la atención sobre la importancia del diálogo, el respeto, la paz, y pueda fortalecer el compromiso de todos en este proceso”. (PA) (Agencia Fides 14/1/2014)
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