“La isla de Flores, una de las 17 mil que componen el archipiélago indonesio con 1,9 millones de habitantes, ha registrado afortunadamente sólo un centenar de contagios y hasta ahora ninguna muerte”, escribe a la Agencia Fides el padre Luigi Galvani, misionero camilo pionero de la misión de su instituto en Flores hace más de 10 años .
“Las medidas preventivas impuestas por las autoridades locales desde el principio con el cierre de escuelas, iglesias, mezquitas, hoteles y lugares de reunión han sido muy importantes - agrega el misionero-. Desafortunadamente, muchos trabajadores, especialmente los trabajadores ocasionales en la isla, han perdido sus trabajos, aumentando así su situación de pobreza familiar”.
“Los misioneros camilos no nos hemos quedado al margen y hemos organizado un programa de ayuda alimentaria concreta llegando a unas 700 familias dispersas en varios pueblos, incluso los más lejanos de la isla. Esto, gracias sobre todo a la ayuda especial del Grupo Camillian Task Force de Roma” explica Galvani. Entre los beneficiarios, además de las 100 familias con presuntos casos de contagio, se encuentran unos cincuenta enfermos mentales para los que los misioneros habían construido casas especiales a lo largo del año , un grupo de pacientes con VIH y cientos de familias necesitadas de varios pueblos.
El padre Galvani concluye subrayando que “las respuestas de gratitud de la gente han sido conmovedoras y esto ha recargado el entusiasmo de los misioneros nuevamente, pero sobre todo han podido ser testigos una vez más de cómo la Iglesia Católica siempre está presente con su solidaridad donde las situaciones de pobreza y enfermedad son más urgentes”.
Publicar un comentario