Baghdad (Agencia Fides) – Una delegación de altos funcionarios y voluntarios de la Iglesia caldea, dirigida por el patriarca Raphael Louis Sako, se ha dirigido a las zonas de la capital iraquí, donde los desplazados han encontrado refugio en las ciudades de Ramadi y Faluya, llevando ayudas y bienes de primera necesidad para su distribución entre las personas que huyeron de sus hogares cuando el pasado enero, las dos ciudades cayeron bajo el control de las milicias vinculadas al Qeida. La iniciativa de solidaridad ha tenido lugar el sábado, 9 de marzo. El Patriarca Sako, acompañado por algunos colaboradores - incluido su obispo auxiliar Sleiman Warduni – ha participado en la distribución de alimentos, mantas, medicinas y otros bienes, expresando así una solidaridad concreta hacia los refugiados y con la esperanza de que el Estado vuelva pronto a ejercer su legítimo control sobre todo el territorio nacional, con el fin de “proteger a los ciudadanos y cuidar de ellos”. El gesto de solidaridad – ha querido añadir el Patriarca Sako - “refleja realmente la unidad nacional y el espíritu de ciudadanía que nos une a unos con otros. Nuestros hogares y nuestras iglesias están abiertas a todos, sobre todo ahora que estamos en Cuaresma”. Los destinatarios de la operación de ayuda encabezada por el patriarca Sako pertenen a grupos familiares musulmanes.
Desde principios de enero de 2014 los grupos armados anti-gobernativos - incluida la formación yihadista del Estado Islámico de Iraq y del Levante (ISIL) - controlan Faluya y algunos barrios de Ramadi, ciudades que se encuentra sólo a 60 y 100 kilómetros al oeste de Bagdad. De acuerdo con las cifras dadas a conocer por la Media Luna Roja a mediados de enero, más de 13 mil familias han abandonado la ciudad de Faluya (GV) (Agencia Fides 10/03/2014).
Publicar un comentario