Bangui (Agencia Fides) - En el caos que desde hace tiempo envuelve la República Centroafricana, las organizaciones de la sociedad civil se organizan para asegurar un mínimo de orden y proveer en los servicios esenciales. Esto es lo que ocurre por ejemplo en Bozoum (en el noroeste), donde, según lo informado por el misionero padre Aurelio Gazzera carmelita, la vida pública es administrada por un Comité de Mediación (integrado por el Secretario General de la prefectura, el alcalde, el párroco, un ministro protestante, el presidente de las Wali-Gala - las mujeres comerciantes del mercado - por los representantes de la MISCA, la misión militar africana en el país, así como las organizaciones no gubernamentales como Cáritas, Justicia y Paz, MSF y la Cruz Roja). Uno de los problemas que el Comité debe abordar es el de la presencia de una banda autodenominada anti-Balaka (el nombre de las milicias que derrocaron a los ex rebeldes Sekeka) que trata de imponer la ley en la ciudad.
Este grupo, según el padre Aurelio nunca ha combatido realmente a Seleka, ha creado algunos obstáculos a la entrada y salida de la ciudad y luego, con el pretexto del fin de la presencia de MSF (Médicos sin Fronteras), ha amenazado al personal del hospital acusado de haber llevado a la ONG a abandonar Bozoum.
“Pese a que la Comisión de Mediación y MSF han señalado que la salida se acordó para permitir al personal de la ONG acudir a los lugares en mayor dificultad en la región (Bocaranga, Ngaudaye y Bang, en particular), los anti-Balaka han seguido lamentándose y amenazando al personal del hospital” refiere el p. Aurelio. “Es bueno recordar que el personal del hospital de Bozoum ha trabajado durante la época de crisis bajo la amenaza de Seleka primero, de los Peuls y los musulmanes después, y ahora bajo la amenaza de los anti-Balaka”.
El grupo ha amenazado a la enfermera del médico y ha bloqueado la bomba de agua del hospital (que está a disposición de los pacientes y residentes de la zona).
Ante esta situación, el Comité de Mediación se ha reunido y acordado entre otras cosas la creación de un Comité de expertos para resolver conflictos (robos, peleas, etc.) Y para asegurar que estos llamados anti-balaka se hagan jueces; escribir una carta al gobierno para llamar la atención sobre la ausencia del Prefecto y las autoridades y pedir el envío de la policía (Guardia civil y Policía), y abrir una línea telefónica a la que recurrir en caso de problemas, robos y amenazas. (L.M.) (Agencia Fides 22/3/2014)
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