Bangui (Agencia Fides) - “En Bozoum las condiciones de seguridad están mejorando , por lo menos se ha conseguido bloquear la mayoría de la violencia y de los robos que tenian lugar en los días pasados” dice a la Agencia Fides el p. Aurelio Gazzera, misionero carmelita en Bozoum, en el noroeste de la República Centroafricana donde la situación sigue siendo precaria por la violencia y las empresarias entre ex rebeldes Seleka y grupos “Anti balaka”. Seleka es una coalición de grupos rebeldes, en su mayoría compuesta por musulmanes, que tomaron el poder en Centro-áfrica, en marzo de 2013 y luego fueron perseguidos por grupos anti Balaka, a menudo descritos como un compuesto de cristianos (aunque la historia de estos grupos es más compleja, véase Fides 27/01/2014). Los Anti Balaka son los responsables, a su vez, de crímenes contra los musulmanes, pero también contra los cristianos que los han defendido.
“Sigue siendo preocupante la situación en Bangui, la capital, y en el norte del país, donde se concentran grupos Seleka y sus aliados, que siguen siendo una amenaza a los centros urbanos, como Kaga Bandoro y Bambari - dice el misionero -. Entre otras cosas, los rebeldes continúan persiguiendo la idea de dividir estas áreas del resto de Centro áfrica”.
En el plano de la alimentación el p. Gazzera informa que “gracias a las patrullas francesas y a la MISCA (Misión Africana en Centro-áfrica) los suministros, aunque con dificultad, consiguen llegar desde Camerún, mientras que sigue siendo grave la situación de los refugiados y las personas desplazadas”. “En la misión católica de Carnot - dice el padre Gazzera - por ejemplo, todavía hay miles de personas desplazadas, y en general, aunque una gran parte de musulmanes se ha marchado por la violencia anti Balaka, quienes e han quedado viven en el miedo y muy pocos han regresado a sus aldeas de origen”.
El misionero finalmente recuerda la visita efectuada la semana pasada de los líderes de la “plataforma de religiosos por la paz” (véase Fides 08/03/2014), Su Exc. Mons. Dieudonné Nzapalainga, Oumar Kobine Layama, respectivamente arzobispo e imán de Bangui, y el Pastor Nicolas Grékoyamé-Gbangou, presidente de las Iglesias Evangélicas. “Los tres líderes religiosos asistieron a la reunión que cada mañana tenemos en Bozoum con las pocas autoridades y personas de buena voluntad que quedan, para coordinar la gestión de los asuntos públicos. Sus palabras de ánimo nos han ayudado”, concluye el p. Gazzera. (L.M.) (Agencia Fides 12/3/2014)
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