Baghdad (Agencia Fides) - Una llamada a los sacerdotes y religiosos que han abandonado Iraq sin haber pedido y obtenido el consentimiento necesario de sus superiores ha sido lanzado el lunes, 21 de septiembre por el Patriarca de Babilonia de los Caldeos, Louis Raphael I. En el pronunciamiento, recibió en la Agencia Fides, el Primado de la Iglesia caldea desea a todos que redescubran “la alegría absoluta del servicio del Evangelio”, y recuerda que, debido a su condición, los sacerdotes y los religiosos no pueden decidir “dónde sirven, cómo servir y a quién servir”, tomando decisiones de forma individualista, sin dar cuenta a nadie de las decisiones propias. “Tenemos que vivir y morir en el lugar donde Dios nos llama” repite el patriarca caldeo en su mensaje. Además - añade – los sacerdotes, religiosos y religiosas no deben tener como aspiración la búsqueda de condiciones de vida confortables, sino servir a los hermanos siguiendo a Cristo, incluso aceptando llevar la cruz, cuando lo requieran las circunstancias. Por esta razón, nadie puede abandonar su diócesis o comunidad religiosa sin la aprobación formal del Obispo o su superior, como también se ha reafirmado con motivo del Sínodo de los Obispos caldeos celebrado en junio de 2013. Ya en esa ocasión, para poner fin a una mala práctica que se ha extendido en los últimos años, el Sínodo de los Obispos caldeos celebrado en Bagdad había establecido que ningún sacerdote puede mover su residencia de una diócesis a otra sin el consentimiento de ambos Obispos.
Ahora, después de los trágicos acontecimientos que en el norte de Iraq han afectado a decenas de miles de cristianos obligados a huir de sus hogares ante el avance de los yihadistas del Estado Islámico (IS), el Patriarca Louis Raphael I recuerda a todos los sacerdotes y religiosos caldeos que han abandonado Iraq, trasladándose a las comunidades de la diáspora caldeas repartidas por todo el mundo, que deben volver a su país y ponerse al servicio de quienes más lo necesitan. El Patriarca finalmente advierte de que se tomarán medidas disciplinarias para aquellos que, antes de un mes, no hayan respondido a la llamada dando cuenta de su situación a sus superiores. (GV) (Agencia Fides 23/9/2014).
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