Jerusalén (Agencia Fides) - Cientos de miles de Judíos ultra-ortodoxos han paralizado barrios enteros de Jerusalén el Domingo 2 de marzo para orar y protestar contra el proyecto de ley que amenaza con eliminar la exención del servicio militar de que gozan todos académicos y miembros de las escuelas rabínicas estatales. Los manifestantes han mostrado pancartas que entre otras cosas solicitaban la intervención de la Unión Europea para “defender la libertad de religión en Israel”, afirmando enérgicamente que la elección de la vida religiosa para dedicarse al estudio de la Torá y el Talmud es incompatible con el verse involucrados en actividades militares.
Desde el nacimiento del Estado judío, los Haredim (judios ultra-ortodoxos) fueron liberados del servicio militar que es obligatorio para todos los jóvenes de Israel en la mayoría de edad. Con el actual gobierno, no condicionado por la presión de los partidos ultra-ortodoxos, se ha abierto camino en el Parlamento un proyecto de ley - con el apoyo de la Comisión Especial de Knesset para el “reparto equitativo del servicio militar” - que podría ser aprobado en las próximas semanas y prevé el enrolamiento semi-universal obligatorio para todos los jóvenes haredim de más de diecisiete años a partir de 2017.
La cuestión – hacen notar los analistas - está estrechamente vinculado con las tendencias económicas y demográficas que pesan sobre el futuro de Israel. Los haredim son un grupo con un fuerte crecimiento y pertenecen a los sectores más pobres de la población israelí. Según las previsiones demográficas de la Oficina Central de Estadísticas (CBS) y del Centro Taub, dentro de treinta años, el 78% de los chicos matriculados en las escuelas primarias pertenecerán a los dos grupos exentos del servicio militar, es decir, a los judíos ultra-ortodoxos y a los árabes. Estas tendencias demográficas también explican las recientes iniciativas y propuestas para abrir las puertas del ejército israelí a los ciudadanos cristianos árabes en Israel. (GV) (Agencia Fides 3/3/2014).
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