Nairobi (Agencia Fides) - La emboscada a un contingente de policía, realizada por un grupo armado a primeras horas de la mañana del 1 de noviembre en Kapedo, en la zona del lago Turkana, al norte de Kenia ha provocado 22 víctimas. Entre los muertos hay 20 policías y 2 civiles. El sacrificio de los oficiales encargados de hacer cumplir la ley ha sido recordado el 2 de noviembre por Su Exc. Mons. Salesius Mugambi, Obispo de Meru y capellán de las Fuerzas de la Policía de Kenia, durante la misa por los agentes de seguridad que se celebra cada año a principios de noviembre.
“Oramos por las almas de los oficiales de policía caídos cumpliendo con su deber”, ha dicho Mons. Mugambi, según ha informado Catholic News Agency for Africa. El obispo ha instado a los keniatas a vivir en paz superando las divisiones tribales, religiosas y políticas, porque “cada uno de nosotros ha sido creado a imagen de Dios”.
El vicepresidente William Ruto ha dado las gracias a Mons. Mugambi por el consuelo espiritual ofrecido a las familias y compañeros de trabajo de los oficiales asesinados, y afirmó que el gobierno hará todo lo que esté a su alcance para detener la violencia.
La zona del lago Turkana es, desde hace mucho tiempo, centro de tensiones y violencia entre los grupos de pastores Samburu y Turkana, con redadas y robos de ganado. La tensión se ha acentuado también por el comercio de armas ilegales que llegan de los estados vecinos. En 2012, cuarenta policías fueron asesinados en una emboscada similar a la del pasado sábado (véase Fides 13/11/2012). (L.M.) (Agencia Fides 4/11/2014)
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