Kinshasa (Agencia Fides) - La ofensiva llevada a cabo por el ejército de la República Democrática del Congo (RDC) contra las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR) en Kivu Norte y Sur (véase Fides 25/2/2015), según fuentes oficiales, ha llevado a la neutralización de 185 miembros de las FDLR. Entre estos, 118 han sido capturados y hechos prisioneros, recuerda una nota de la Red Paz para el Congo. Sin embargo, fuentes civiles han presentado “un balance completamente diferente”, se afirma en la nota enviada a la Agencia Fides. “Según algunos observadores, por ejemplo, en Kivu del Sur, las FDLR se concentran principalmente en el territorio de Mwenga, pero el ejército ha iniciado las operaciones atacando por el este, en las tierras altas de Uvira, en donde su presencia es menos”.
Hablando de los miembros de las FDLR, que los militares congoleños afirman haber capturado, diversos observadores dudan de que todos ellos fueron hechos prisioneros durante la ofensiva. De hecho, varios de estos “capturados” parece ser que se había rendido en precedencia, incluso antes del inicio de las operaciones, y entre ellos parece haber también simples civiles ruandeses.
La avanzada del ejército congoleño parece ser más bien simbólica, ya que, según diversas fuentes, en la mayoría de los casos, las FDLR han huido de sus aldeas y se han refugiado en el bosque antes de la llegada del ejército. Los milicianos de las FDLR habrían optado por la estrategia de un repliegue temporal, evitando la confrontación directa con el ejército. Por otra parte, las FDLR pueden aprovechar el vacío que, por falta de efectivo, el ejército va dejando atrás después de la liberación de las aldeas y regresar a los pocos días, en los pueblos de los que se han alejado.
Las FDLR están formadas principalmente por pequeños grupos móviles, habituados a mimetizarse entre la población y son expertos conocedores de los bosques. Según varias fuentes, si la ofensiva se prolongará durante mucho tiempo, el ejercito congoleño podría encontrarse en graves dificultades logísticas y tácticas, con el peligro real de empantanarse en una situación de parón permanente.
Para evitar esto, será necesario en el ámbito nacional, recurrir a otras medidas complementarias, como la consolidación de la autoridad del Estado en la zona, a través del fortalecimiento de los servicios de inteligencia y de la policía, la lucha contra el comercio ilegal de los recursos naturales (minerales, madera y carbón) que permite al grupo financiarse y la adopción de medidas concretas contra el tráfico de armas y la complicidad de miembros del ejército congoleño y las FDLR. En el plano internacional, tendrían que crearse en Ruanda las condiciones necesarias para facilitar el regreso de los miembros de las FDLR, tales como la apertura de un espacio político para los partidos de oposición, la libertad de expresión, el respeto a los derechos humanos, la independencia y la objetividad de la justicia. (L.M.) (Agencia Fides 10/4/2015)
Publicar un comentario