Karachi (Agencia Fides) – “En momentos de tensión y violencia, mientras se está llevando a cabo un ataque simbólico al corazón del Estado, como católicos nos invocamos a San Antonio, del que se acerca la fiesta, el 13 de junio: al santo de los milagros le pedimos el don de la paz y de la armonía para nuestra amada nación”.: es lo que dice a la Agencia Fides el p. Mario Rodrigues, director de la Comisión de pastoral juvenil de la Archidiócesis de Karachi y párroco de la Iglesia de San Antonio en la ciudad. En una entrevista con la Agencia Fides, el sacerdote explica: “Estamos consternados. El ataque terrorista, de matriz talibana, demuestra que estos grupos extremistas también tienen una fuerza militar. Además quieren tener visibilidad y demostrar que son capaces de golpear el corazón de la nación. En la ciudad se vive un ambiente de tensión y suspense. Han llegado todas las fuerzas especiales. Esperemos que esto pase lo antes posible”.
En respuesta a este ataque repentino, explica el padre Mario, “como católicos vamos a dirigir oraciones especiales a San Antonio: en los próximos tres días, en preparación para su fiesta el 13 de junio, en la iglesia de San Antonio en Karachi vamos a vivir una intensa oración con exposición prolongada del Santísimo Sacramento. Desde las seis de la mañana hasta las seis de la tarde, los jóvenes, adultos, niños y familias enteras, vendrán a adorar el Sacramento y rezar al Santo de los milagros, hacia el que los católicos de Karachi tiene una profunda veneración. Vamos a dedicar estos tres días a la invocación constante por la paz en la nación, a través de la intercesión del santo de Padua: que nos ayude a construir la paz, la reconciliación y la armonía en Pakistán”.
El p. Mario concluye: “En este momento difícil, pedimos al Papa Francisco que rece intensamente por la paz en Pakistán”.
El ataque en el aeropuerto internacional de Karachi inició ayer por la tarde, domingo 8 de junio. Grupos de terroristas armados han matado al menos a 24 personas y herido a 20. Los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad paquistaníes continúan todavía hoy. El ataque ha sido reivindicado por los talibanes paquistaníes. Karachi es la metrópolis del sur de Pakistán, en la provincia de Sindh, conocida por ser la ciudad más violenta del país, donde se cruzan diariamente asesinatos y violencia entre los grupos étnicos, las formaciones terroristas y yihadistas, bandas criminales involucradas en el tráfico internacional de drogas y armas. (PA) (Agencia Fides 9/6/2014)
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