Mosul (Agencia Fides) – “En los pueblos de la llanura de Nínive, que han acogido parte de la población que ha huido de Mosul, la situación está empeorando día a día. Desde hace dos días no hay agua ni electricidad. Comienza a escasear el combustible. Y anoche una parte de Mosul fue bombardeada, causando un nuevo éxodo de población civil”. Con estas palabras, el arzobispo caldeo de Mosul Amel Shamon Nona describe a Fides el progresivo deterioro de las condiciones de vida de la población después de la ofensiva que ha colocado a la ciudad bajo el control de la milicia del Estado Islámico de Iraq y el Levante.
Mientras tanto, hoy, miércoles, 18 de junio en todas las comunidades caldeas del mundo se observa el día de oración y ayuno por la paz en Iraq convocada por el patriarca Louis Raphael I Sako. “Aquí en el pueblo de Tilkif” dice Mons. Nona “rezaremos con los niños y las familias, pidiendo al Sagrado Corazón de Jesús que custodie la paz en nuestros corazones, y que preserve a todos nuestros ciudadanos de la violencia y la guerra”. En cuanto a las especulaciones sobre una posible intervención militar de potencias extranjeras en la difícil situación que experimenta Iraq, el arzobispo caldeo de Mosul, recuerda que “aquí en Iraq ya hemos visto muchas veces que las intervenciones de guerra y militares no resuelven nada y los problemas más tarde o más tarde, vuelven a salir de formas aún más devastadoras. Se debe encontrar un lenguaje común los instrumentos del diálogo de forma que se pueda involucrar a todos los iraquíes”.
Mientras tanto en la llanura de Nínive un equipo de responsables de Unicef, ha hecho una primera visita exploratoria con el fin de promover en los próximos días iniciativas en beneficio de los niños y jóvenes que participan en el éxodo de las zonas de conflicto En la Oficina de UNICEF en Erbil trabajan 50 personas. “Nuestra primera prioridad”, dice a la Agencia Fides el médico de Trieste Marzio Babille, representante de UNICEF en Iraq, “es proteger a los niños de Iraq, con especial atención a las comunidades minoritarias en esta área que se ven penalizados desde hace tiempo, y ahora viven la experiencia traumática de tener que huir de sus hogares” (GV) (Agencia Fides 18/6/2014).
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