Damasco (Agencia Fides) - Shamih Mikhael Moussa, nacido en Btahia en 1963, es el primer cristiano que trata de competir por el cargo de Presidente de la República Araba de Siria. Las elecciones presidenciales, fatalmente destinadas a confirmar en el cargo al presidente Bashar al-Assad, se celebrarán el 3 de junio. La fecha límite para presentar la solicitud para la candidatura a la Corte Constitucional han expirado el 1 de mayo. Las solicitudes recibidas antes del plazo de presentación han llevado a 24 al número de candidatos potenciales, que incluyen a dos mujeres. Ahora, cada uno de ellos tendrá que obtener el apoyo por escrito de por lo menos 35 de los 250 miembros de la Asamblea para asegurarse de que su solicitud de candidatura es aceptada. 161 de los 250 diputados del Parlamento pertenecen al partido Baath, encabezado por el presidente Assad.
El pueblo natal de Shamih Mikhael Moussa está situado en los Altos del Golán, que fueron ocupados por Israel en la guerra de 1967. La Constitución de Siria en vigor establece que el Presidente de Siria debe ser un musulmán sunita, pero la ley electoral para las elecciones de 2014, que fue aprobada en el Parlamento en marzo de 2013, no incluyó ninguna referencia en sus párrafos vinculante con respecto a la afiliación religiosa de los candidatos a la presidencia.
Está previsto que el Tribunal Constitucional de a conocer la lista oficial de los candidatos el 6 de mayo, 5 días después de la última fecha de presentación de solicitudes. Todas las solicitudes serán revisadas a partir de las normas electorales vigentes. Fuentes locales contactadas por la Agencia Fides confirman que, aparte Assad, los nombres de los otros candidatos son desconocidos para la mayoría de la población, y la mayoría de ellos serán excluidos de las elecciones por parte del Tribunal Constitucional. Un consenso discreto podría ser recogido por el electorado femenino de una de las dos candidatas, si sus nombres no son anulados por el Tribunal Constitucional.
La primera elección presidencial con varios candidatos se ha puesto en programa en un país desgarrado por la guerra civil, con grandes zonas controladas por las facciones de la oposición, de marca islamista. Según lo establecido por la comisión electoral, los que han salido “ilegalmente” del país no se les permitirá votar. El Presidente Assad busca ser reelegido con un amplio apoyo para demostrar que la mayoría del pueblo sirio aún lo apoya. Los órganos cercanos al régimen presentan como un paso significativo hacia la democracia en las próximas elecciones – que la oposición ha definido como una farsa - y la posible presencia de mujeres en la lista oficial de candidatos. (GV) (Agencia Fides 2/5/2014).
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