Ciudad de Panamá (Agencia Fides) – El presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, ha agradecido públicamente el Arzobispo de Panamá, Su Exc. Mons. José Domingo Ulloa, porque la Iglesia Católica ha aceptado participar como mediadora en el conflicto entre el gobierno y los médicos en huelga desde hace un par de semanas (véase Fides 10/10/2013), y otras asociaciones de salud. El motivo de la protesta es la ley 69, que autoriza la contratación de médicos extranjeros, sobre todo para las áreas internas de la nación, y que, según los huelguistas, daría inicio a una progresiva privatización del sistema de salud.
“La Ley 69 busca agilizar un trámite que permitirá atender la urgente necesidad de nombrar los especialistas que se requieren los pacientes del interior de la República” ha dicho el Presidente Martinelli. “Es una ley para ayudar al pueblo, no para perjudicar a los profesionales panameños. Por ello, como Gobierno nunca hemos cerrado la puerta al diálogo. En la Asamblea, antes de que la ley fuera aprobada, el Ministro de Salud mantuvo siempre comunicación con los gremios de la salud para incorporar sus observaciones al proyecto; muestra de ello, es que 11 de sus 14 observaciones fueron incorporadas en el proyecto”, ha asegurado el Presidente a la prensa local.
Mons. José Domingo Ulloa Mendieta ha improvisado una conferencia de prensa (cuyo vídeo ha sido enviado a la Agencia Fides) durante la cual confirma la intervención de la Iglesia para un primer contacto entre las partes. “Estamos en un momento crítico – ha dicho el arzobispo – donde no hay que mirar de quién es la culpa, sino que hay que cambiar de actitud y ser capaces de dialogar. Debemos, una vez más, confiar en los demás, hemos perdido la credibilidad entre nosotros mismos y con los demás. Pero todo esto tiene que cambiar”. De la última información nos enteramos que la mayoría de los médicos ha regresado al trabajo, pero la situación sigue siendo crítica, y en algunos centros de salud, muy tensa. (CE) (Agencia Fides, 16/10/2013)
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