Colombo (Agencia Fides) – El gobierno de Sri Lanka ha fracasado en la reconciliación, después de la guerra civil. En esta situación, necesitamos una función profética de los líderes religiosos: esto es lo que dice en un comunicado enviado a la Agencia Fides S.J. Emmanuel, un sacerdote católico Tamil, presidente del “Global Tamil Forum”. El sacerdote señala que las instrucciones se desinteresaron dos temas centrales, la reconciliación y la reconstrucción, dando rienda suelta a los tonos triunfantes después de la guerra civil y al uso de fondos del extranjero “para erigir monumentos en memoria de la victoria” y más campos militares, en lugar de casas para las familias desplazadas. La reconciliación, señala, “se hace cada vez más difícil por la militarización de las regiones tamiles y por la actitud vengativa del ejército regular”.
El sacerdote dice que la reconciliación entre los grupos étnicos y religiosos “tiene que ver con la apertura de los corazones y las mentes, con valores como la verdad, la justicia, el amor al prójimo, la compasión”, y estos elementos son incluso más importantes que las carreteras o infraestructuras. “En esta situación desesperada - dice la nota - el liderazgo activo de los líderes no políticos, como los líderes religiosos, puede desempeñar un papel profético y decisivo”. Los líderes religiosos pueden “proclamar audazmente la verdad y la justicia, ingredientes de una verdadera paz y la reconciliación”, continúa el texto. “La timidez y la pasividad son los peores enemigos de Sri Lanka”, advierte el sacerdote, recordando un modelo: la figura del obispo Lakshman Wickremesinghe, que murió en 1983, era un hombre de oración que se desgastó por la convivencia pacífica, peor también “un incansable promotor de un compromiso con el cambio”.
“Las religiones - concluye S.J. Emmanuel - tienen la tarea de proclamar con elocuencia a los centros vitales de la sociedad y a sus dirigentes la verdad sobre el hombre, su dignidad, sus derechos. La coexistencia pacífica de todos los pueblos de Sri Lanka sólo será posible cuando los líderes no-político - religiosos, civiles y sociales - cumplirán su papel de decir la verdad al poder”. (PA) (Agencia Fides 25/10/2013)
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