Santiago (Agencia Fides) – El tráfico de niños haitianos sigue aumentando a un ritmo alarmante en la frontera entre la República Dominicana y Haití. Las autoridades locales, organizaciones de derechos humanos y la sociedad civil del Estado dominicano han lanzado la advertencia para que se realicen controles más estrictos en las fronteras entre los dos países. Los pequeños llegan desnutridos, descalzos y descuidados. El fenómeno se agrava particularmente por el hecho de que, una vez que llegan a la R. Dominicana no puede ser repatriados a causa de la oposición de los organismos de protección de la infancia. Las instituciones de Haití son muy débiles, el país tiene muchos problemas, por lo que es el Estado dominicano es quien se hace cargo de este fenómeno en aumento.
Según fuentes locales, cuando los niños llegan al país, especialmente al norte, en la ciudad de Santiago, Santo Domingo y otras, son explotados por los mismos traficantes para la mendicidad y trabajos peligrosos. Además, muchas veces solos y abandonados en las calles, se convierten en presa fácil para los pedófilos. Las organizaciones humanitarias creen que el gobierno dominicano tiene el deber de aplicar leyes que castiguen el tráfico y protejan los derechos de los niños, según lo establecido en los convenios internacionales. (AP) (7/10/2013 Agencia Fides)
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