Islamabad (Agencia Fides) – “La intolerancia generalizada es ampliamente tolerada en Pakistán”, dice un nuevo informe sobre la situación de los derechos humanos en el país, publicado por la “Human Rights Commission of Pakistan” (HRCP), una de las Ong más conocidas y extendidas a nivel capilar en el país. El informe, enviado a la Agencia Fides, documenta las graves violaciónes de derechos humanos registradas en el año 2012, destacando algunos puntos claves que afectan la vida de las minorías religiosas.
El texto enviado a la Agencia Fides afirma que “la violencia y la persecución de las minorías étnicas y religiosas han continuado en 2012, mientras que se ha realizado muy poco esfuerzo para llevar a los responsables ante la justicia”. Las cifras hablan por sí solas: 583 personas asesinadas y 853 heridas en 213 episodios de ataques o enfrentamientos sectarios. En estos episodios 20 personas ahmadíes (una secta considerada herética por los musulmanes) han perdido la vida a causa de su identidad religiosa, mientras que en Karachi, seis iglesias cristianas fueron atacadas en 2012.
Un capítulo está dedicado a la cuestión de la reforma de la ley sobre la blasfemia, invocada por muchos, pero que “se mantiene intacta”.
Se ha producido una preocupante “inmovilización política”: las medidas legislativas previstas para mejorar la vida de las minorías - dice el texto - se han apartado. En 2012, se registraron 23 acusaciones de blasfemia contra los musulmanes, 8 contra cristianos y 5 contra ahmadíes. El informe de la HRCP pide la abolición de la ley de la blasfemia y recomienda que los casos sean competencia de la Corte Suprema, y no de los tribunales de primera instancia, sensibles a la presión de los grupos extremistas. Además, se observa, muchos abogados defensores parecen reacios a hacerse cargo de estos casos por temor a represalias
El informe también pone la mirada sobre la situación de la provincia de Baluchistán, que sigue siendo inestable, afirmando que entre 2008-2012 fueron asesinados 758 miembros de la comunidad chiíta, y sólo en 2012, 100 chiíes hazaras. La violencia étnica y sectaria se ha extendido a Karachi - señala el texto - donde 2.284 personas han muerto en enfrentamientos étnicos, religiosos o de motivación política y donde han sido asesinados 356 activistas políticos. (PA) (Agencia Fides 25/7/2013)
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