Shi Jia Zhuang (Agencia Fides) – La comunidad católica de la China continental se ha movilizado, como siempre en estos casos, para ayudar a la población de la provincia china de Gan Su, golpeada por un violento terremoto a las 7.45 horas del 22 de julio. Al primer temblor le han seguido al menos otros 400. Según la información recabada por la Agencia Fides, Jinde Charity, una organizada realidad caritativa católica del continente, inmediatamente se ha puesto en contacto con el Centro de Servicio de la diócesis de Lan Zhou, la capital de Gan Su. Los primeros voluntarios católicos llegaron a la zona del terremoto por la tarde, alrededor de las 18, para llevar solidaridad y ayuda material a las víctimas del terremoto. Jinde Charity sigue estando en estrecho contacto con la zona del terremoto para coordinar los esfuerzos de ayuda, y a través de su página web invita a la oración y generosidad para ser solidarios con nuestros hermanos y hermanas afectados por el terremoto.
Según Faith de He Bei, tanto la iglesia, como la casa del sacerdote y unas ochenta casas habitadas por católicos que están en el epicentro del terremoto, en la ciudad de Xian Min, donde hay más de 200 fieles, han quedado dañadas e inutilizables. La zona ya había sido golpeada por granizo en mayo, y la estación de la cosecha se perdió, pero los fieles de la comunidad de Xian Min nunca han perdido el ánimo, gracias a la fe y la oración, que son su fuerza.
La noche del mismo día del terremoto del 22 de julio, los jóvenes de la parroquia de Xiao Gou Tou, de la diócesis de Lan Zhou, se reunieron espontáneamente en la plaza central de la ciudad para una vigilia de oración por los muertos, desaparecidos y los heridos por el terremoto. Numerosas personas que pasaban, atraídas por su testimonio, se unieron espontáneamente a ellos para orar. Según los últimos datos, todavía incompletos, las víctimas del terremoto son 95, más de mil heridos y 582.000 personas afectadas. (NZ) (Agencia Fides 2013/07/24)
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