Seúl (Agencia Fides) – Fieles católicos coreanos marcharan y rezaran por la paz en la zona desmilitarizada en la frontera entre las Coreas del Norte y del Sur: Según lo informado a la Agencia Fides, es una de las iniciativas que caracterizan los meses de julio y agosto de 2013, que son para la Iglesia coreana “un momento especial para orar por la reconciliación y la unidad del pueblo coreano”. Con motivo del 60º aniversario de la firma del armisticio entre Corea del Norte y Corea del Sur, el 27 de julio de 1953, la “Comisión para la Reconciliación del pueblo coreano”, en la Conferencia Episcopal de Corea, ha anunciado programas y actividades especiales, instando a las diócesis y a todos los fieles a orar intensamente.
En un mensaje enviado a la Agencia Fides, la Comisión, presidida por S. Exc. Peter Lee Ki-heon, obispo de Uijeongbu, recuerda que “a pesar del armisticio firmado, la península de Corea sigue estando en un estado de guerra, ya que no se firmó un tratado de paz definitivo”. Por eso sigue siendo necesario “orar y trabajar por la paz”, y realizar eventos con los fieles que puedan ser “piedras angulares para la paz en la península coreana”.
La Comisión ya ha puesto en marcha en junio, una “cadena de oración, para invocar la intercesión de la Santísima Virgen María por la paz en la península coreana”, ha propuesto la celebración de la Santa Misa con la intención especial por la paz, organizado un simposio sobre el tema “La paz en la Península Coreana: cómo construirla”.
Asimismo, la Comisión ha organizado una “marcha por la paz” que recorrerá la zona desmilitarizada en la frontera entre las dos Coreas, del 26 de julio al 1 de agosto de 2013. La zona, conocida por ser un símbolo de la guerra, será re-definida como “Vía de la Paz”.
Estas iniciativas, dice la nota enviada a la Agencia Fides, “pretenden anunciar que necesitamos una paz verdadera, no un precario 'alto el fuego', vigente en los últimos 60 años. Es urgente reavivar la pasión de los fieles por la reconciliación y la unidad del pueblo coreano para construir una paz verdadera en la península coreana, para prepararse para la evangelización de Corea del Norte, para ayudar a los fieles a ser apóstoles de la paz”. (PA) (Agencia Fides 18/7/2013)
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