Juba (Agencia Fides) – “La presencia militar no es una solución. La comunidad internacional debe hacer más para detener al líder del LRA, Joseph Kony, pero no parece tener muchas ganas” es lo que ha declarado Su Exc. Mons. Edward Hiiboro Kussala, Obispo de Tambora-Yambio, en Sudán del Sur, en una reciente conferencia en Alemania, organizada por la fundación “Ayuda a la Iglesia Necesitada” (ACS).
En una nota enviada a la Agencia Fides por la ACS, en su diócesis, en la frontera con la República Democrática del Congo, la población cada día es víctima de violencia de los rebeldes del Ejército de Resistencia del Señor, un grupo fundado en 1987 y que actúa en Uganda, Sudán del Sur, Congo y República Centroafricana.
“La guerrilla del Ejército de Resistencia del Señor (LRA) - dice el Obispo - secuestra a nuestros hijos, prende fuego a las casas y mata a muchas personas. Los fieles están aterrorizados y muchos prefieren dejar sus hogares, con un preocupante aumento del número de personas desplazadas”. Mons. Hiiboro sabe lo que significa ser un refugiado. Él sólo tenía nueve meses cuando su pueblo fue atacado y asesinaron a su madre y desde entonces ha vivido durante muchos años en un campo de refugiados.
Para aumentar el nivel de seguridad, la región donde se encuentra la diócesis de Tambora-Yambio está desde hace mucho tiempo bajo el control de los ejércitos de Uganda y Sudán del Sur, así como del contingente de EE.UU. y de la Unión Africana: “Nuestros políticos han puesto mucha fe en los militares, pero hasta ahora su presencia se ha demostrado inútil”.
Exactamente dos años después de la independencia – lograda el 9 de julio de 2011 después de un referéndum popular - Sudán del Sur aún lleva las cicatrices de la larga y dolorosa guerra civil con el norte de mayoría musulmana, que duró desde 1983 hasta 2005 y que se cobró la vida de más de 2 millones de personas y dejando tras de sí miles de refugiados. El obispo espera que “la clase política haga nuevos esfuerzos de diálogo por la paz”. La Iglesia tiene un papel importante en este proceso largo y arduo, empujando por la paz a través de la vía diplomática y educando a los sudaneses del sur a la reconciliación. (PA) (Agencia Fides 24/7/2013)
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