Jerusalén - La nueva ola de violencia que prolifera en Jerusalén y en Tierra Santa requiere con urgencia “que los israelíes y palestinos actúen con valor y regresen a la mesa de negociaciones”,que se deben llevar a cabo sobre la “base sólida y equitativa” de las resoluciones - hasta ahora incumplidas - aprobadas por la ONU sobre el conflicto árabe-israelí. Este es el camino indicado por el Patriarcado Latino de Jerusalén para detener la espiral de muerte que de nuevo está ensangrentando la Ciudad Santa y los territorios palestinos. En un comunicado difundido por los medios de comunicación del Patriarcado, se reconoce que la explosión de la violencia de los últimos días hace crecer el temor de una escalada peligrosa en toda la zona. “Una vez más”, se lee en el comunicado enviado a la Agencia Fides - “las llamas de la desesperación, alimentadas por el odio, representan una seria amenaza en esta Tierra Santa”.La nueva escalada de violencia tiene su epicentro en la Ciudad Vieja y en la parte este de Jerusalén, pero en los últimos días se ha extendido también a los territorios y ciudades de Cisjordania, comenzando por Belén, con enfrentamientos entre grupos de jóvenes palestinos y el ejército israelí. Los analistas que se ocupan de la región están preocupados y temen que la escalada de violencia se pueda convertir en una nueva revuelta generalizada, alimentada por las nuevas tensiones entre palestinos y fuerzas de seguridad israelíes concentradas alrededor de la Explanada de las Mezquitas.
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