Washington – Recordando que “la Sagrada Familia es el arquetipo de las familias de refugiados que vemos hoy”, Su Exc. Mons. Mark Joseph Seitz, Obispo de la Diócesis de El Paso, Texas, ha testimoniado este 21 de octubre ante el Comité del Senado para la Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales y ha dado algunas sugerencias para “mejorar la respuesta a estas poblaciones vulnerables en América Central, México, la frontera entre Estados Unidos y México, y en los EE.UU.”.
En América central, “la violencia que pone en peligro la vida a nivel nacional y local, y la falta de respeto por el estado de derecho, han amenazado la seguridad de los ciudadanos y han creado una cultura del miedo y la desesperación”, ha señalado Mons. Seitz en su testimonio. “A menudo, el peligroso viaje al norte se ve como una estrategia familiar para proteger a un niño, ya que los gobiernos centroamericanos no son capaces de proteger a todos sus ciudadanos”.
En su testimonio de 15 páginas, como informa la nota enviada a la Agencia Fides, Mons. Seitz ha dicho que “es crucial recordar que todavía tenemos una crisis humanitaria entre manos y debemos hacer aún más. Tenemos que responder a las necesidades de estos niños y estas familias, no para alejarlos, porque los estadounidenses son un pueblo que tiene compasión”.
Mons. Seitz, quien es consultor de la Comisión Episcopal de Estados Unidos sobre Migración y miembro de la junta directiva del “Catholic Legal Immigration Network”, citando las palabras pronunciadas recientemente por el Papa durante su visita al Congreso de Estados Unidos, también ha recomendado la introducción de un sistema de control regional que permita a los niños y a sus familias solicitar asilo en México y otros países de la región, algo que no es posible en la actualidad.
Sólo en 2015 llegaron a los Estados Unidos unos 40.000 niños no acompañados y más o menos el mismo número de madres con niños que huyen de la violencia del crimen organizado que está muy extendido en Guatemala, El Salvador y Honduras
Publicar un comentario