Bangkok – Los compromisos solemnemente asumidos por las organizaciones para la protección de los derechos humanos, Ong, asociaciones, con sede en los países del sudeste de Asia, que se han reunido recientemente en Bangkok, son: defender y promover la libertad de creencia y de la religión como un derecho humano universal, inalienable y obligatorio para todas las personas, para individuos y comunidades de la ASEAN, la Asociación del Sudeste Asiático; trabajar para crear un espacio sin discriminación, donde no haya diferenciaciones o discriminación por etnia, identidad indígena, género, orientación sexual, ciudadanía o discapacidad; fortalecer la cooperación global y regional actuando a través de fronteras geográficas, nacionales.
Según la información de la Agencia Fides, el encuentro, organizado por “Asian Forum for Human Rights and Development” , “International Commission of Jurists” , y “Boat People SOS” ha contado con la presencia de miembros de la Comisión Intergubernamental de Derechos Humanos y de la Comisión para la protección de los derechos de las mujeres y los niños, ambas expresión de la ASEAN, y también ha participado Heiner Bielefeldt, relator especial de la ONU sobre la libertad religiosa. Bielefeldt ha destacado que en el sudeste asiático, “la politización de la religión socava la libertad de religión, no sólo a expensas de las minorías, sino también en detrimento de la mayoría de los seguidores de las religiones que ven su fe transforma en un instrumento de poder político”.
Entre las organizaciones cristianas presentes, Christian Solidarity Worldwide ha observado que el encuentro ha representado una ocasión única, porque “personas de varias religiones, de todo el Sudeste asiático, han podido confrontarse y hablar de la intolerancia y de la libertad de religión en esa región”. La prospectiva es construir “una plataforma de organizaciones que promuevan juntas la libertad religiosa en la zona ASEAN”.
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