Alepo (Agencia Fides) - En los últimos días, aumentan las señales de una posible ofensiva inminente del gobierno de Siria para recuperar las zonas controladas por los rebeldes en la zona urbana de Alepo, en el norte del país. Hay rumores crecientes de que en los distritos de Alepo bajo control gubernamental ya han llegado equipos militares de élite acompañados por milicianos de Hezbollah, el partido chiíta libanés.
Al ser entrevistado por la Agencia Fides, el Obispo Caldeo de Alepo, Antoine Audo SJ, confirma que en los distritos centrales de la ciudad se vive en una ambiente intranquilo: “En los últimos días hay menos ataques de cohetes. Esto puede sugerir la calma antes de la tormenta. Todo el mundo dice que, cuando llegue, la batalla de Alepo será la 'batalla final'. Pero no sabemos aún lo que significará para todos nosotros. Existe la expectativa generalizada de una liberación, existe la esperanza de ser liberados de la guerra de posiciones que divide la ciudad desde hace casi dos años. Pero también existe el temor de que todos los distritos sean consternados por los bombardeos o represalias por parte de los rebeldes. O incluso el miedo de acabar como en Mosul. Todos detectan, aunque vagamente, que lo que está sucediendo aquí no es un problema local, sino que está condicionado por las luchas de poder regionales y globales”.
En este clima, caracterizado por sentimientos contradictorios, prevalece el esfuerzo para seguir adelante y encontrar la manera, cada día, de satisfacer las necesidades más básicas: “Ahora tampoco hay agua” refiere a la Agencia Fides el obispo caldeo de Alepo, y “la electricidad viene sólo por breves momentos. Hemos vuelto a abrir los pozos de las iglesias y las mezquitas para ayudar a la población. Continuamos llevando a cabo programas de asistencia con los voluntarios de Caritas. La gente está agotada, lleva en sus rostros las señales de un cansancio infinito. Y nosotros hacemos lo que podemos”.
Desde julio de 2012 Aleppo se divide entre los sectores occidentales, controlados por el ejército gubernamental y los distritos de la zona este, en manos de los rebeldes. En los últimos días, los medios de comunicación del régimen han informado de que el ejército de Assad ha recuperado el control de la zona industrial al norte de la ciudad. Frente al nuevo avance de las tropas del gobierno, algunos portavoces de las facciones rebeldes han acusado al régimen de Damasco y a los yihadistas del Estado Islámico de Iraq y del Levante (ISIL) de ser aliados “de hecho” y de tratar de dividirse los territorios liberados del control de otras fuerzas anti-Assad. Los combatientes de ISIL se han apoderado de una gran parte del territorio de Siria e Iraq, donde han proclamado la restauración del califato islámico. (GV) (Agencia Fides 8/7/2014).
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