AMERICA/ARGENTINA - Manifestaciones violentas en Formosa contra el regreso al aislamiento por Covid, la Iglesia invita al diálogo

Formosa - La tensión y la violencia continúan en Formosa, ciudad y provincia del norte de Argentina, en la frontera con Paraguay, luego de que las autoridades de la provincia hubieran ordenado el cierre total por la pandemia, volviendo prácticamente a la fase uno. La población ha salido a las calles para manifestarse contra la medida porque necesitan trabajar y salvar la economía local que ya estaba en crisis. El gobernador de Formosa, Gildo Insfran, pidió la intervención de la policía que, según testigos, detuvo a los manifestantes con una violencia desproporcionada, hasta el punto de provacar reacciones en muchas instituciones.
La Conferencia Episcopal Argentina, a través del Comité Ejecutivo, envió una carta a Mons. José Vicente Conejero Gallego, Obispo de la Diócesis de Formosa, para expresar su solidaridad con la población local y reafirmar la libertad de expresión, a pesar de la pandemia. Los obispos consideran que "es necesario tomar todas las medidas sanitarias necesarias para combatir el Covid-19, dentro de la razonabilidad y en el contexto de su circulación, pero de ninguna manera se puede ejercer ninguna forma de represión violenta contra la ciudadanía", porque su solicitud se debería aceptar en la plena vigencia de los derechos humanos y sociales.
"Seguramente habrá formas de que la Iglesia, junto con otros sectores de la sociedad, promueva el diálogo y la amistad social que eliminen definitivamente cualquier forma de soberbia personal o institucional, propia de otros tiempos trágicos en nuestro país", escriben los obispos en la carta, enviado también a Fides.
Luego de la violencia, la ministra de Seguridad Nacional, Sabina Frederic, condenó la represión policial calificándola de "inadmisible", y al mismo tiempo denunció casos de "provocación sistemática" hacia las autoridades. El presidente argentino, Alberto Fernández, dijo el 6 de marzo que estaba preocupado por la represión policial contra los manifestantes en la provincia de Formosa, quienes se negaron a regresar a la fase más dura de aislamiento debido a la pandemia, ante la necesidad de seguir trabajando.