Freetown (Agencia Fides) - “Obligados por nuestra responsabilidad pastoral, trabajamos con el gobierno de Sierra Leona, en un esfuerzo para crear conciencia sobre el peligro del virus Ébola y sobre cómo prevenir su propagación”, escriben los misioneros de la Orden de Agustinos Recoletos que actúan en Sierra Leona, uno de los estados más afectados por la epidemia de Ébola.
Hay siete recoletos que han decidido permanecer en la misión a pesar de los riesgos. Se traa de cuatro filipinos y tres españoles que trabajan en dos parroquias de Makeni. Otros tres misioneros filipinos que están en sus casas por un período de reposo no pueden regresar a Sierra Leona por la Prohibición de viajar a países en riesgo.
“Ellos se encargan de cuidar a las personas, administran los sacramentos, presiden la oración diaria con los fieles. Esto es lo que llamamos el apostolado de presencia para que las personas no se sientan abandonadas. Aquellos que se han visto afectados por el virus se sienten acompañados, advierten que la Iglesia sufre con ellos, que la Iglesia trabaja para ellos”, dice el P. Lauro Larlar, Provincial de las Filipinas de la Orden.
El último balance de la epidemia es de 1.350 muertes en África occidental (Sierra Leona, Liberia, República de Guinea y Nigeria). (L.M.) (Agencia Fides 21/8/2014)
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