Kinshasa (Agencia Fides) - Las operaciones de las fuerzas armadas congoleñas, con el apoyo de las fuerzas de paz de la Misión de la ONU en la República Democrática del Congo (MONUC), contra los grupos rebeldes que operan en el este del país, están teniendo graves consecuencias sobre la población de las zonas afectadas por los combates.
Según una nota enviada a la Agencia Fides por la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, más de 20.000 personas se han visto desplazadas en el área de Balobe, territorio de Bafwesende, Distrito de Tshopo, en la provincia oriental desde mediados de abril, momento en que el ejército emprendió una acción militar contra la milicia del “mayor” Luc Yabili, uno de los diversos grupos armados que contribuyen a crear el caos en grandes zonas de la República Democrática del Congo para explotar a su favor los recursos naturales nacionales.
En Kivu del Norte, el ejército congoleño se ha comprometido a desmantelar la milicia Mayi-Mayi Tcheka y las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR movimiento que nació en su origen de los restos de las milicias hutus ruandesas responsables de las masacres de 1994 que se refugiaron en el entonces Zaire), mientras que en Kivu del Sur está llevándose a cabo una ofensiva contra el Frente de Liberación Nacional (FNL) con origen en Burundi. Según la prensa congoleña, los enfrentamientos entre el ejército y los rebeldes de las FNL, que comenzó el 21 de agosto, se concentran en las áreas de Kazimwe, Kisanga y Muhungu, cuya población está huyendo a Kiliba y Kahwuzi.
En cuanto a las FDLR a pesar de que se ha iniciado la operación del programa de desarme y desmovilización de sus combatientes, la sociedad civil de Lubero ha acusado el 4 de agosto a las FDLR de haber herido a machetazos, durante las últimas dos semanas, a diez personas en el área de Magelegele, a unos 200 km al oeste de Butembo (Kivu del Norte). El presidente de la sociedad civil de Lubero, Joseph Malikidogo, también acusó a las FDLR de obligar a la población a trabajos forzados, y dijo que dudaba del éxito final del proceso de desarme voluntario de las FDLR, porque siguen cometiendo atrocidades contra demasiada población civil. En junio pasado, la MONUSCO también expresó su preocupación por las violaciones de los derechos humanos cometidas por las FDLR en Walikale, Rutshuru y Lubero, siempre en Kivu del Norte, incluyendo la detención arbitraria, el robo de productos agrícolas, amenazas de muerte, quema de aldeas y la tortura física. (L.M.) (Agencia Fides 23/8/2014)
Publicar un comentario