Nonthaburi - Andreina Volpi es la primera miembro de la Asociación Papa Juan XXIII de Rimini, que se encuentra en Tailandia, y está a cargo de la Casa de los Ángeles Pak Kret, al norte de Nonthaburi. En una entrevista con la Agencia Fides, Andreina nos habla sobre las condiciones actuales de la estructura que alberga a los niños discapacitados.
“Desde enero de 2020 estoy a cargo de la ‘Casa de los Ángeles’. Actualmente estamos aquí yo misma que vivo las 24 horas con una familia de étnica Pakagno compuesta por esposo, esposa, hijo severamente discapacitado y su hermana pequeña. Los dos padres ayudan con la gestión de la casa, en la cocina y fuera. Entre nuestros huéspedes habituales también hay una señora de Myanmar con un bebé de 3 meses nacido prematuro y con hidrocefalia. Luego tenemos otros tres niños mayores con diversas características que van desde retraso en el desarrollo hasta enfermedades degenerativas, parálisis infantil, autismo. Nuestro núcleo externo aquí está formado por una educadora y una señora que se ocupa de la casa y que vienen todos los días”. La casa familiar también acoge durante el día a niños sanos que van junto con sus madres para pasar la vida cotidiana con los otros huéspedes.
“La modalidad de trabajo como asociación Papa Juan XXIII - explica Andreina - se refiere sobre todo al cuidado de los niños discapacitados que viven en la casa según el carisma del compartir de forma directa. Confiamos en la llegada de otros hermanos y hermanas para poder abrirnos al ambiente exterior y al conocimiento de las personas que viven en el barrio, y establecer relaciones algo más amplias”.
Una acción muy importante llevada a cabo este año ha sido la introducción de muchas ayudas que necesitan los niños. “Tales ayudas incluyen una cama ortopédica, una bañera para el baño de los pequeños invitados, aparatos ortopédicos para los niños que los necesitan. En el jardín hemos introducido juegos para incrementar la frecuentación de la casa también por parte de niños sanos para fomentar la lógica de la integración”.
La Casa de los Ángeles fue fundada en 2010 por la hermana Angela Bertelli que iba a visitar a la gente de los barrios marginales. “Poco a poco ha ido creciendo el deseo de ayudar a todas las personas con grandes dificultades. Tras el regreso de la hermana Ángela a Italia hace unos años, las hermanas Javerianas, que también colaboran con la parroquia de Pak Kret administrada por los misioneros del PIME, continuaron apoyando la estructura hasta que el año pasado la Comunidad de Don Oreste Benzi adquirió el Hogar y seguimos adelante
con nuestro carisma manteniendo lo que ya eran los estilos de vida anteriores”, concluye Andreina.
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