Así lo ha informado el Ministerio de Salud de Guinea Ecuatorial, que también ha actualizado el número de heridos. Las personas heridas son 615 de las cuales 316 han sido dadas de alta, mientras que 299 permanecen hospitalizadas en hospitales locales.
Alrededor de las 13:30 horas del domingo 7 de marzo, al menos cinco grandes explosiones en la zona del cuartel de Nkuantoma destruyeron la mayoría de los edificios de las instalaciones militares y las casas vecinas. La violencia de las explosiones hace temer que el número de víctimas sea mucho mayor al reportado por fuentes oficiales.
El presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema, ha atribuido el incidente a la “imprudencia e ignorancia” de los responsables de la conservación y manipulación de los explosivos contenidos en el polvorín del cuartel. Obiang ha lanzado un llamamiento a la solidaridad internacional. El mismo domingo, el Canciller mantuvo una reunión con los embajadores acreditados en el país.
Mientras tanto, continúan las operaciones de rescate, excavando entre los escombros en busca de supervivientes. Se ha hecho un llamamiento para la donación de sangre mientras que un equipo médico y psicológico se ocupará de los afectados psicológicamente por la tragedia.
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