Maumere – “Después de los difíciles momentos del ciclón tropical Seroja que golpeó varias islas cercanas a la nuestra de Flores , ahora se están organizando ayudas para esas poblaciones por parte de muchas organizaciones y, en particular, por la Cáritas indonesia en colaboración con la diocesana de Larantuka. A nuestra manera, los camilos, junto con un grupo de seminaristas, pudimos hacer una pequeña empresa misionera de caridad yendo a la isla de Adonara, golpeada por el terrible tifón, para distribuir arroz, alimentos y muchos paquetes de ropa a más de 500 familias”, escribe a la Agencia Fides el padre Luigi Galvani, misionero camilo en la isla de Flores.
“Las catástrofes observadas se vieron agravadas por el hecho de que en esa zona también hay un volcán que en los últimos tiempos ha cubierto la montaña con una enorme cantidad de ceniza -continúa el P. Luigi. La gran lluvia del tifón hizo descender la ceniza al valle, sumergiendo repentinamente pueblos enteros durante la noche, dejando un centenar de muertos y miles de familias sin hogar. La gratitud de esas pobres personas ha sido conmovedora y seguro que recordarán durante mucho tiempo a quienes han pensado en ellos en este doloroso momento. A nuestro regreso, nos sentimos un poco cansados, pero felices y también un poco orgullosos de haber sido una vez más buenos y concretos misioneros del Evangelio”.
El misionero también explica que los Camilos, en este momento difícil de Covid-19, continúan con la distribución mensual de paquetes de alimentos a 150 niños de familias pobres de la misión. “Es una gran alegría ver las sonrisas de estos niños con las de sus madres, pero también es una alegría nuestra ser canales de la Providencia para ellos”.
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