Monseñor Mario E. Dorsonville, obispo auxiliar de Washington y presidente del Comité de Migración de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos , y monseñor David J. Malloy de Rockford, presidente del Comité Internacional de Justicia y Paz de los Estados Unidos. Estados , han acogido con satisfacción el anuncio.
Aquí está su declaración enviada a la Agencia Fides: "Estamos agradecidos por esta decisión de aceptar a Haití en el TPS, que reconoce los graves desafíos que enfrenta la nación isleña, incluida la violencia generalizada, los disturbios civiles, la inestabilidad política y la inseguridad alimentaria. Haití es ampliamente reconocido como el país más pobre del hemisferio occidental. La Iglesia en Haití se ha visto directamente afectada por niveles sin precedentes de actividad de pandillas, con secuestros selectivos de clérigos, religiosos y laicos en los últimos meses, lo que se suma a la necesidad de una respuesta urgente. Estamos con nuestros hermanos obispos en condenar la ilegalidad y nos unimos a ellos en su solidaridad con las víctimas. Instamos al gobierno haitiano y al presidente Moïse a actuar en el mejor interés del pueblo haitiano respetando y defendiendo sus derechos y dignidad.
También pedimos al gobierno de Biden que aborde las desesperadas condiciones que afligen al país mediante medidas diplomáticas y humanitarias.
Este fin de semana, la Iglesia Católica celebró la fiesta de Pentecostés, donde se nos recordó nuestra unidad a través del Espíritu Santo, una unidad que trasciende las naciones. Oremos por la paz en Haití.
Que Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, patrona de Haití, sea una fuente de consuelo y fortaleza para todos los haitianos".
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