Por medio de un fármaco, la institución indica que la llamada ‘píldora del día después’ estará dispuesta a cualquier mujer que lo requiera”. La Conferencia Episcopal de Costa Rica expresa así su consternación en un mensaje titulado “Apertura a la vida”, y recibido también en la Agencia Fides, en el que reitera que “la vida humana es sagrada… Sólo Dios es Señor de la vida desde su comienzo hasta su término: nadie, en ninguna circunstancia, puede atribuirse el derecho de matar de modo directo a un ser humano inocente”.
Los obispos están preocupados por “las políticas en contra de la defensa de la vida, promovidas en los últimos años, y especialmente por este gobierno, que sigue ahora con la promoción de la píldora del día siguiente”, por ello exhortan a los profesionales de la salud “a dar testimonio de defensa de la vida por medio de la objeción de conciencia”, “que no se permita seguir propiciando condiciones contra la vida del ser más vulnerable que es el embrión humano”.
En su mensaje, los obispos reiteran su compromiso de ser promotores del Evangelio de la Vida, según el pensamiento del Papa Francisco expresado en la exhortación Amoris Laetitia, rechazando las intervenciones coercitivas del Estado a través de los anticonceptivos, la esterilización, el aborto.
Y para concluir reiteran: “El descenso de la natalidad preocupa y pone en riesgo el futuro de la sociedad. En años venideros, seremos uno de los países de América Latina con más adultos mayores que niños. Los efectos de la pandemia están provocando, ahora mismo, estragos en el país, y las cifras de muerte podrían ser más catastróficas. Una vez más, nuestro llamado de apertura a la vida en todas sus etapas, desde la concepción hasta su fin natural. Basta ya de políticas que van en contra de los valores que han caracterizado a nuestra nación”.
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