Ciudad del Vaticano – Este mes de mayo está marcado - en Myanmar y en el extranjero -, por la ardiente oración mariana para pedir la paz y la justicia en Myanmar. La campaña internacional comenzó a instancias del cardenal Charles Maung Bo, arzobispo de Yangon, que animó a sacerdotes, religiosos y fieles a rezar el Rosario diariamente durante todo el mes de mayo, en profunda devoción mariana, y a participar en una hora de adoración eucarística diaria. En el mensaje enviado a los fieles, el cardenal señala que se puede participar desde casa, en las parroquias o en las comunidades religiosas, en todos los rincones del mundo.
Muchas comunidades de religiosos consagrados en Mynamar, como las Hermanas de San José de la Aparición, las Hermanas de la Caridad, numerosas congregaciones diocesanas como las Hermanas de San Francisco Javier, pero también comunidades religiosas masculinas, grupos parroquiales y asociaciones de laicos de todo el país han respondido al llamamiento.
Según la información de la Agencia Fides, en el extranjero muchas comunidades católicas han aceptado el llamamiento de la Iglesia birmana y se han unido en comunión de oración. En Italia, entre los monasterios de clausura que han querido asegurar la oración están las clarisas franciscanas del Monasterio de Via Vitellia en Roma, las benedictinas de Santa Maria de Rosano , las carmelitas del Monasterio “Janua Coeli”, en el Santuario de Nuestra Señora de los Dolores en Cerreto de Sorano .
Además, está previsto un encuentro especial de oración con la comunidad birmana -para que en el país asiático cese la violencia y se abra la vía del diálogo- el sábado 29 de mayo a las 12.30 horas en la catedral de Milán, con la participación del arzobispo monseñor Mario Enrico Delpini. Así lo ha comunicado a la Agencia Fides Mons. Luca Bressan, vicario episcopal para la cultura, la caridad, la misión y la acción social en la diócesis ambrosiana. La decisión responde a una petición de la comunidad birmana en Italia que, tras escribir al Arzobispo, se reunió la semana pasada con Bressan para estructurar el encuentro y la oración. No sólo participan birmanos de toda Italia, sino también sacerdotes y religiosas que llevan muchos años en Milán y otras partes del país.
Al frente de la pequeña delegación que acudió al palacio arzobispal estaba Thuzar Linn, quién fue uno de los organizadores de la jornada del 2 de mayo, cuando varios birmanos residentes en Italia participaron en una manifestación en Milán a favor del Gobierno de Unidad Nacional que se formó tras el golpe militar del 1 de febrero. “Soy budista, pero participaré con gusto en la oración en el Duomo”, ha dicho Thuzar, uno de los miembros de la comunidad birmana en Italia. “La oración es un encuentro entre culturas y civilizaciones, entre Occidente y Asia, especialmente con Myanmar. Rezar juntos -continúa Thuzar- significa que se comparten y se alimentan los valores fundamentales: todo ello ayuda al diálogo a entenderse mejor, sea cual sea su religión”.
La campaña de oración universal ha sido apreciada por el Papa Francisco, que en el Regina Coeli del 2 de mayo ha dicho: Hemos entrado en el mes de mayo en el que la piedad popular expresa de muchas maneras la devoción a la Virgen María En este contexto hay una iniciativa que me importa mucho: la de la Iglesia birmana, que nos invita a rezar por la paz reservando un Ave María del rosario diario por Myanmar. Cada uno de nosotros se dirige a la mamá cuando está en necesidad o en dificultad; nosotros, en este mes, pedimos a nuestra Madre del Cielo que hable al corazón de todos los dirigentes de Myanmar para que encuentren el valor de recorrer el camino del encuentro, la reconciliación y la paz”.
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